Tercera Carta de la Gran Experiencia: El edén decadente
Publicado en Apr 27, 2013
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Tercera Carta de la Gran Experiencia
 
Para ésta ocasión, estaba yo confundido en el camino, al principio estaba cabalgando a un paso lento. Dormitando sobre mi caballo andante y terminé en un lugar en el que obviamente nunca había estado, totalmente "Sacado de onda" Donde yo vivo es principalmente sierra, pero ahora me encontraba en un bosque, sólo veía pinos y pinos, era un bosque muy hermoso a decir verdad. Era como de esos paisajes de el ahora llamado mundo de "Disney" 

Tanto mi caballo como yo estábamos desconcertados totalmente, así que le ordené a mi caballo que se detuviera pegándole en su barriga con mis talones unas 3 veces con cariño, él obedeció y yo me bajé. Avancé unos cuantos pasos que él dio conmigo y lo até a un pino chaparro que encontré. 

A los pocos pasos subí, supuse que si llegaba a una parte alta encontraría mi sendero, pero al dar pasos sólo vi pasto y pasto, juro por mi vida que ese bosque tenía la flora y fauna más hermosas que alguna vez he visto. Más sin embargo ni sé como llegar y mucho menos sé como llegué ahí, tropecé un poco con unas piedras, pero me enderecé nuevamente viendo el paisaje. Cuando pensé que había alcanzado un punto alto, noté que más adelante había un cerro más alto, y tenía que recorrerlo y quería alcanzar un punto realmente alto. 

Caminé hacia la altura, cuando noté que estaba parado en una especie de sendero, y que lo seguía a la perfección, el clima de esa misteriosa tarde era como de 25 grados o menos, se sentía húmedo, por lo que obviamente supongo, había cerca un cuerpo acuoso, aunque sinceramente no esperaba encontrar una especie de aguas termales allí. 

Avancé, rompiendo varitas y haciendo ruido pisando hojas secas y pateando pequeños guijarros a sólo unos cuantos centímetros de distancia, caminé viendo al suelo por un instante pero recordé que pese a que era un escenario nuevo para mí debía ver el frente. 

Aún volteando a mi izquierda y a mi derecha no había nadie, y mucho menos había alguna cabaña, sólo escuchaba los cantos de los pájaros que vagamente circulaban ese cielo. Después de seguir avanzando mientras veía al cielo siguiendo a esos pájaros cantores. Note que el sendero tenía como 2 jorobas, como 2 topes seguidos. Pasé los 2, y el último, al fin la cima de aquel cerro, me mostraba todo el bosque, que era más como un valle, no lo sé, era un relieve extraño, vi que se formaba una especie de círculo, y en el centro del círculo había algo que llamaba mi atención. 

Bajé a paso lento pero seguro, pero primero me regresé al punto más alto y no había nada, el cielo cambiaba de color muy raramente, se tornaba rojizo, pero no un rojo apocalíptico, sino como un rosa extraño, de esos que aparecen en imágenes del vacío universo y cosas por el estilo, había como estelas en el aire, delgadas líneas con formas artísticas, no era el mismo cielo azul con sus aburridas nubes, sino algo fantástico...
 
Mi mente muy conocedora de los rumores de la gente, me condujo a relacionar ese celestial... Cielo, con una famosa "Aurora Boreal" donde los antiguos indios pensaban que eran los espíritus de animales fallecidos, rumor que tiempo después se disolvería con la tecnología, al menos ahora se sabe que son las ondas que el sol avienta a la tierra y la tierra "Las Hace Bailar" en el espacio... 

Y a juzgar por el bosque supuse que abría unos cuantos lobos por allí, nunca sospeché de algún oso, y un ciervo no es tan significativo para las antiguas creencias indias. 

 - Así que ese es el poder del espíritu de unos cuantos lobos - Dije en voz alta mientras caminaba hacia adelante aún 

Mientras pensaba en las posibilidades de que fuera lo que dije, me enteré que ahora debía cuidarme de algún lobo hambriento que se me acercase, más sin embargo creí que no había nada de que preocuparse. Ahora el camino iba para abajo en torno violento y me arrastré un poco con mis huaraches viejos. Al derrapar ví el suelo por el cual me deslizaba en todo momento, y vi que uno de mis huaraches viejos empujó un puñado de piedras al agua, no ví que había un nacimiento de agua ahí, o no losé, solo sé que era profundo, y el agua era totalmente pura y cristalina, podía ver el fondo y se veía muy pequeño ese estante natural, ahora diríamos que parece una alberca, o piscina lo que sea, y ahí. Estaba una mujer hermosa, creo que medía cerca de 1.60, 1.59 quizás, ella me estaba dando la espalda cuando dejó caer su delicada ropa de seda, y giró su cuerpo totalmente para verme. ¡Era hermosa ! Tenía un rostro precioso, cuatro pequeños mechones de cabello caían desde su frente en una especie de fleco, y tenía un cuerpo perfecto, busto y trasero firme, no tenía encantos exagerados ni proporciones abundantes, sino que era delgada, sencilla y hermosa. 

Lo más raro, y con "Raro" no me refiero al cielo de colores, sino que estaba desnuda ahí. Viéndome frente a frente, y quería que fuera hacia ella. Lo más curioso es que estaba totalmente de pie, parada en el agua, y no se balanceaba, sino que estaba totalmente firme, a pesar de que el viento testereaba un poco el agua ella estaba parada a la perfección. 

Puse primero el pie derecho en el agua, y tuve algo de miedo, pero después me acerqué a ella después de unos pasos temblorosos. La tomé de su costado izquierdo, y con mi mano izquierda tomé su derecha en el aire, ella tenía una mirada de enamorada. Y unos preciosos ojos miel, que me hipnotizaron, retrocedí un paso y ella me ató a dar otro, cuando me dí cuenta ya estábamos llevando un perfecto Vals sobre el agua, y cuando presté mas atención a mi entorno el bosque había desaparecido, sólo había pedacitos de tierra como islotes en el aire como en el videojuego "Super Mario Bros" o como en a película "Avatar" estaba ahora todo de ese color extraños, y yo parado en el agua con una hermosa mujer desnuda...
 
Y para sumar aún a ésta hermosa locura, había en el aire un sonido extraño, como una especie de esas "Músicas Zen" para la relajación, también había muchas flores en esas montañitas voladores, pero las rosas (Rosas que no estaban ahí antes) dejaban caer sus pétalos sobre el agua cristalina, haciendo un ambiente hermoso. 

Y cuando todo llegó a lo más espléndido algo ocurrió... Después de completar la pieza de baile la desnuda mujer se tiró al agua, y aún encima de ella estaba ahí tirada, como si estuviese cansada. Me agaché para darle la mano y cuando nada podía ser aún más raro, la mujer me volteó a ver, y a pesar de que era el mismo rostro no era la misma persona... Sus ojos eran hora más brillantes y ahora todo era oscuro y negro en vez de ese rosa, los árboles estaban muertos y sin una sola hoja: las flores estaban marchitas y horribles, las mariposas que había en el aire se convirtieron en murciélagos con sus horribles chillidos, y el agua. La preciosa agua, se tornó negra, como si le hubiese caído petróleo encima, y el agua comenzó a fluir por el hermoso cuerpo de mujer, subiéndosele a las piernas hasta por encima del trasero, y 2 rutas pequeñas se dirigían hacia arriba cubriéndole sus senos, y puesto que se había recargado en el agua también tenía de "Esa Cosa" en las manos. 

Un poco asustado retrocedí y noté que una gran luz salía de entre el oscuro cielo, un ángel en el cuerpo de la misma mujer... Sólo que ésta tenía una trenza común en su crespo cabello rubio. Bajó del cielo en socorro de la 1ra mujer que ví la cual se estaba hundiendo en el agua, todo, el hermoso paisaje se fué, íbamos cayendo por los aires kilómetro por kilómetro, y también me sumergí en el agua mientras todo caía, pude ver como el ángel tomaba la mano de la mujer... Y toda esa oscuridad en el agua y en todo se lo llevaba ella, incluso de mi pecho salió una nube negra, la cual fue absorvida por otra mujer. O mejor dicho un ángel, en forma de mujer. Mujer que a su vez se parecía mucho a la que encontré desnuda parada bajo el agua, sólo que el ángel en vez de tener el pelo negro, lo tenía de un tono rubio muy bajo. Y a parte tenía unas túnicas blancas con un gran detallado en cada centímetro, y a parte tenía unas inmensas alas emplumadas. Ví que el ángel absorvía toda mancha, y ella le estaba dando una especie de forma. Y al final, él ángel formó una esfera sólida, parecía de cristal, y se fue aleteando de nuevo a su cielo. La otra  mujer por su parte había desaparecido, y yo me encontraba bajo el agua... Y suspendido en el aire a la vez... 

De momento ví una pluma blanca, que cayó de las alas de ese ángel, la tomé, y justo cuando empuñe la pluma, me encontraba sentado encima de mi caballo en la noche de camino a casa... Y con una pluma blanca en la mano J
 
CREADO POR CARLO TREJO
"EL MONJE SABIO" 
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Foto del autor Carlo Trejo
Textos Publicados: 93
Miembro desde: Nov 21, 2012
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Descripción

Ésta es una de las tantas historias surgidas de la fantástica imaginación de mi abuelo. Redactada por mi, y llevada a ustedes por medio de Textale.com

Palabras Clave: Jardín decadente Rodrigo Sánchez Dulce Cielo Ángel Rosas Agua Carlo Trejo El Monje Miroku fantasía amor

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasía



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