Hoy salí a correr...y dejé atrás mis problemas, mis angustias y mis pesares...corrí y el viento acarició mi piel, y el sol me regaló además de su calor, toda clase de energías...corrí y mis pies volaron junto con mis pensamientos...corrí y competí conmigo misma...para superarme...para llegar lejos...para vencer todos mis miedos y mis prejuicios...corrí y los árboles y toda la naturaleza fueron testigos...corrí y me sentí parte de un todo...de un todo inmenso que fluye y se conecta con cada una de sus partes... Hoy corrí y aprendí que correr no sólo te fortalece el cuerpo sino también el alma, la mente y el corazón... porque correr por correr, sin  tener en cuenta los sentimientos, sin tener en cuenta a los demás, te convierte en una máquina...en un robot...en cambio correr con el cuerpo y el alma a cuestas, respetando siempre a los demás y a todo lo que te rodea,  te convierte en un verdadero campeón...