Torrente de agua y sentimiento
una manera de vivir
en este caminar y sentir
con pleno conocimiento.
 
El agua de la sinceridad
no sabe nunca de edad
y ver la Naturaleza
es propio de la verdad.
 
Bajando por la ladera
se aprende a enlazar
la mirada verdadera
que no es solo puro azar. 
 
Hay una verdad muy sincera
en esta cascada al subir
después de ser la primera
de toda la primavera
que me hizo a mí existir. 
 
Cascada Azul y madera
de árboles y cabañas.
Son dulces estas mañanas
de la vida pasajera
que se hace eternidad
cual paloma mensajera
entre agua, roquedal
y esa mirada letal
que es belleza duradera.
(Ecuador, 7 de abril de 2013).