Luna que brillas en la obscuridad de la noche,
te miro mientras me inspiro, por la ventana del coche,
parece que caminas con tus hermosas doncellas,
que brillan y relucen, son esas bellas estrellas,
caminando sobre un plano obscuro, te veo brillar,
sabiendo que en la noche tu luz a de alumbrar,
el camino de los ciegos, el frio de los vagabundos,
por que tu luz sobre pasa el relieve de otros mundos,
a veces andas sonriendo, otras veces desapareces,
eso me pone triste pues no te encuentro entre las paredes,
la gente rumora que en ti habita un conejo,
pequeño, blanco, sabio y que regala consejos,
que él te apoya en los días llenos de melancolía,
en las tardes cuando ahí sol y todo te enfría,
oh luna, que resplandeces entre cualquier brillo,
incluyendo las veces en que tu color es amarillo,
regalo de la noche, obsequio de los dioses,
que motiva pa correr distancias largas como forest,
luz blanquizca que emana desde tu suelo,
belleza inhumana que se convierte en anhelo,
con cráteres en forma de pisada de gigantes,
¿tierra sagrada y mágica?, tal vez eso eras antes,
tal vez alguien ya bebió de tus aguas perdidas,
tal vez alguien ya vivió entre tus tierras escondidas,
tienes un lado obscuro, pero dime ¿quién no lo tiene?,
da alegría en las noches cuando feliz ella viene,
apesar de estar tan lejos, tu brillo llega hasta aquí,
tan bello tu color blanco, que me enamoro de ti,
quisiera que bajaras, y leyeras esta canción,
que a pesar de no tener entonación salió de mi inspiración.