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MARCADA

La noche había llegado, mientras  yo estaba recargada en una esquina de la casa mirando fijamente el cielo observando la oscuridad que se cernía frente a mí. Era diferente esta vez, se sentía tan actual… un vestido blanco hasta el suelo cubría mi cuerpo; mi pecho descubierto por el escote bajo mientras una cadena de oro con una piedra extraña de color verde adornaba mi cuello, esta vez no traía mi cabello suelto del todo como otras veces, sino sujeto en un moño medio y con caída de lado, me sentía en una época actual pero vestida en una época diferente mucho mas atrás. 

Puse mi vista frente a la puerta mirando en un instante que estaba frente a mi, siempre igual que otras veces estaba vestido de negro, siempre con la misma gabardina; mí  amor sin rostro, el  amor de mis sueños…era alto tan alto que siempre que estaba frente a mi tenia que posar mi mirada hacia arriba y el siempre se inclinaba para recibir mis labios.

Se acerco tanto a mi muy despacio y con su andar tan sensual; miro mi rostro mientras se inclinaba lentamente creí que me besaría como otras veces sintiendo su calor tan cerca de mi piel como miles de gotas de rocío sobre mi; sin embargo con su dedo índice recorrió mi mandíbula hasta el contorno de mi cuello y lo guío de la cadena del collar hasta la piedra que descansaba en mi pecho muy lentamente como si me hiciera recordar que yo era suya ,y ahí se detuvo un instante…mi cuerpo se sentía tan frágil y mi respiración se torno agitada , sentía como si mi cuerpo volara mientras el con su dedo recorría cada fibra de mi piel marcando la cadencia haciéndome sufrir y esperar por un beso.El sostuvo con su mano derecha mi espalda suavemente,mientras mi pecho subía y bajaba por mi respiración; me miro fijamente a los ojos y de pronto el se inclino hacia abajo y yo sentí adormecerme, con los ojos entrecerrados suspire mirando al cielo negro…a las estrellas fugases que caían.
 Poso sus labios en mi pecho quemando mi suave piel sintiendo sus labios firmes y suaves…pero de pronto sentí que me mordió, mientras sangre cubría sus labios…sangre que fluía directamente de mi corazón.

Mi deseo... 
 
Verdaderamente esa noche no creo haber encontrado el amor en ninguno de esos chicos que Anne me presento, eran muy atractivos; lo que me hace preguntarme de donde los conocía porque era muy raro que fueran muy guapos y creo que algo raros,cada uno tenia algo especial lo que no me sorprendió que no fueran sus amigos porque ella siempre es selectiva en ese ámbito. Pero ahí estaba yo… al lado de un chico tan atractivo y con misterio en sus ojos negros me sentía algo tonta regresando a la cabaña con ese chico hablándome de lo hermosa que me miraba esa noche;- digo no es para tanto, solo traía puesto un vestido sencillo de color crema que combinaban con unas sandalias sencillas y mi cabello recogido en un moño.
Aunque mis pensamientos solo estaban enfocados en una sola cosa y era que no podía dejar de pensar   en un par de ojos cafés claros que había visto cerca de un árbol, lo extraño era que Anne no se tomo la molestia de presentármelo, a lo mejor  tal vez no lo vio o el chico era demasiado tímido para acercarse hacia mi o hacia cualquiera del grupo que estaba reunido cerca del fuego, aunque lo mas extraño fue que solo lo vi una sola vez y eso me basto para estar obsesionada con el y no prestarle atención al chico que iba a mi lado.

-Misrra Espera!-no se cual era la urgencia porque venia corriendo hacia nosotros.-ven conmigo  gracias a dios que te alcance, ahorita regresas con Eduardo, tengo que darte algo.- lo decía un poco desesperada.

mire a Eduardo-mira disculpa no se si puedas esperarme no me tardare.

-no te preocupes por mi, yo las espero- dijo con una sonrisa tímida.

-Bueno vamos.- duramos como cinco minutos caminando un poco mas adentro del bosque.

-no se cual era tu prisa Anne, la verdad me asustaste un poco- ella empezó a reírse 

- olvide una cosa muy importante y solo que no podía dejar que te fueras, yo llegare en un rato mas a la cabaña, pero antes quisiera darte un presente.-nos detuvimos cercas de un árbol no se miraba mucho solamente unos rayos de luz de la luna que se filtraban por algunos arboles.

-Misrra esto es muy importante, yo no se que es solo me lo dio mi madre y dijo que te lo diera esta noche que tu sabrías que es lo que debes de hacer.-se escucho un ruido,algo muy extraño porque todo estaba en silencio esa noche, ella también sintió algo.- no estamos solas así que debo darme prisa.-dentro de su bolso saco una cajita de madera y me la dio.-mi madre dice que esto te lo dejo tu madre cuando estaba embarazada de ti, yo no se que es pero dijo que tu lo debes de tener que ya es el momento.

Tome la pequeña caja y quite la tapadera, dentro de ella había un pedacito de tela y dentro de ella un collar. Lo saque y la luz que proyectaba la luz de la luna hacia que se mirara hermoso,la cadena era de oro intrincado una linea encima de la otra con unos círculos, y en el centro del collar una piedra de color verde eran como dos triángulos como si fuera la figura de un diamante pero eran triángulos era un poco raro de explicar.Aun así se me hacia algo muy valioso para que una mujer como mi madre tuviera una joya de ese valor; aunque la piedra supongo era de fantasía aun así la cadena era de valor y era muy hermoso ese collar.

-Gracias Anne, pero estas segura de esto? -la mire interrogativa enseñándole el collar.

-Ella solo me lo dio, o de donde crees que yo lo iba  a comprar si sabes que casi no me dan dinero o a menos que asaltara un banco!.

- si tienes razón, tal vez era una herencia o algo así.

-creo que de regreso debemos preguntar a mi madre que significado tiene esto, pero creo que debemos irnos porque siento que no estamos solas, ademas Romeo te esta esperando ehhh.
rodé mis ojos lo mas que pude.-pues a Julieta creo que no le gusta Romeo.

-enserio?, dime que no estas jugando el es guapísimo, y ademas es un chico perfecto para ti, se le nota que le gustas Misrra.

-lo se pero, no se hace rato mire a un chico que no me presentaste el si se miraba lindo y no es nada como Romeo.. el era...-suspire

-para que te pongas así creo que si te clavaste ehh pero aun así no se quien es sino te lo hubiera ganado.-empezamos a reírnos, ya casi llegábamos con Romeo.

-hola chicas creí que no volverían.

Anne se me acerco a mi oído.- si trata de besarte y no quieres solo dime y yo lo mato. se rió y comenzó a caminar para ir con los otros chicos.- con cuidado y buenas noches- sonrió y se despidió de mano dando la espalda.

-creo que tu amiga es algo enigmática.- dijo con algo de sorna.

-pues yo creo que ella es genial, creí que la conocías?

-realmente no.

comenzamos a caminar hacia la cabaña, inmersa en mis pensamientos sosteniendo la cajita donde estaba ese collar, y aun no sabia a que se refería mi tía con eso de que yo sabría que hacer...

-ya llegamos- dijo Romeo que creo que quería su beso, pero Julieta no le daría nada.

-bueno creo que desde aquí puedo ir sola-dije con una pequeña sonrisa.

-podría acompañarte un rato para que no te sientas sola, si tu quieres claro.- si pero no quiero dije para mi misma.

-la verdad estoy muy agotada como te dije desde la madrugada estoy despierta y me gustaría descansar.- el sonrío pero su sonrisa no llego a sus ojos.

-Ok, entonces creo que hasta entonces. Tienes mi número telefónico por si alguna vez quieres platicar de nuevo o que te acompañe como ahora-

-si, lo tendré en cuenta gracias y buenas noches.

-buenos noches y fue todo un placer. Hasta luego.

Suspire, no se si de alivio  porque se iba o porque el lago se extendía frente a mi. Ahora me sentía tan tranquila y tan libre, me quite las sandalias y solté mi cabello…se sentía tan fresco el pasto y mi cabello hacia cosquillas en mi espalda desnuda. Era una noche tan perfecta, la luna se miraba tan hermosa alumbrando el lago, mire  hacia arriba y mire una estrella fugaz…el cielo se movía a mi alrededor y mis ojos se cerraron.Tenia que descifrar el enigma de mi tía pero solo quería tranquilidad, no quería pensar en nada en este momento. tome la cajita y saque el collar deje la caja cercas de un arbusto y me puse el collar. se sentía tan ligero en el centro de mi pecho, como si todas mis preocupaciones se desvanecieran con el susurro del lejano viento.

Comencé a girar con mis brazos extendidos sintiendo el aire fresco de la noche rodear mi cuerpo envolviéndome en su canción...girar y girar, deslizar mis pies sintiendo cosquillas en las plantas de mis pies, así que desde el fondo de mi interior comencé a tararear una canción con el viento, mientras sentía el viento que fluía por todo mi cuerpo y entonces moví mis manos, mis pies, mi cabeza y mis brazos al compás del viento que me guiaba , me empujaba al precipicio de mi libertad.

Era tan relajante estar así, hace mucho tiempo que no me sentía en paz…era como si conociera este lugar desde antes…y ahora solo tenia fijo el pensamiento en una cosa…ir hacia el lago.Camine hasta el lago mirando hacia la luz que se reflejaba en el, y en mi mente aparecieron esos ojos…llegue hasta donde el agua tocaba mis rodillas y seguí al viento de nuevo, mirando hacia el cielo;miraba su boca me sentía hipnotizada por la luna… por aquellos ojos de miel ,por el agua que corría a mi alrededor dándome la bienvenida. Abrí mis ojos y una estrella fugaz paso surcando una pequeña nube era mi cumpleaños y aun no pedía mi deseo;así que suspire y cerré mis ojos, pedí un deseo por instinto cerré mi mano derecha, la levante y sople en ella hacia el cielo…un destello azul salio, en el cielo una estrella fugaz de color azul cruzo el cielo en ese momento y…

-no es muy buena idea que este en el agua, podría ahogarse. 

Me quede pasmada al escuchar esa voz tan varonil, no  quería girarme por miedo a verle no cuando mi corazón estaba latiendo a una milla de distancia, que si se escuchara el lo oiría era tan vergonzoso como si alguien me hubiera atrapado haciendo una travesura;así que gire mi cabeza un poco sobre mi hombro y lo que nunca pensé era que lo volvería a ver, solo el saber que era el hacia que mis rodillas flaquearan y sintiera que mi mundo se ponía de cabeza. No sabia que decir ahí estaba oculto entre las sombras el estaba apoyado en un árbol, solo se miraba su cabello despeinado; la luz de la luna era buena pero no lograba verlo bien y lo peor era que no sabia cuanto tiempo llevaba ahí observándome.

-y acaso es usted es… ¿quien vendría en mi rescate?

-no diría que vendría en su rescate  exactamente, pero si no quisiera mi ayuda lo entendería. Hay personas que prefieren la privacidad cuando piensan en morir.-sonrío juguetonamente,se miraba tan atractivo sonriendo poco a poco se fue acercando; como si fuera asechando a alguien, como si me cazara a mi.

-no, aun no pienso en eso, al contrario que si pienso que a veces las personas buscan la paz  y sobre todo la privacidad y por eso van a lugares tranquilos y sin nadie que los vea.-dije mientras me giraba completamente.

-si, pero…-sus palabras murieron a media frase quedándose quieto mientras me observaba. No cualquiera hechiza como usted y pide deseos a las estrellas-se aproximo un poco mas.

Sentí mis mejillas sonrojarse con el paso de los segundos. Era alto, cabello negro corto, ojos cafés claros como la miel derretida y tan profundos como el cielo de la noche, piel blanca, una sonrisa hermosa y un hoyuelo en su barbilla era muy atractivo…quería tocarlo y perderme en la oscuridad de su ropa negra. Se acerco más a mí  y yo avance mas cerca de la orilla hasta llegar ahí. Me miro detenidamente, estábamos frente uno del otro fue como si lo conociera desde hace mucho tiempo; quería llorar de alegría o felicidad, arrojarme a sus brazos y besarle, y en ese instante  que mire sus ojos fue como si el mismo momento se detuviera miles de años atrás.Lo mire de nuevo a todo su rostro a sus labios y el estaba mirando fijamente a mi collar después a mis ojos, con asombro acerco su mano, suspire y  a medio camino de que me tocara el retiro su mano  y dio un paso atrás.

-disculpe mi atrevimiento…-bajo su mirada y suspiro muy despacio,-Me llamo Alexander...