-Hillary- Un mes después, estaba en mi trabajo como cualquier otro día, y se presentó en mi oficina nada más y nada menos que mi exnovio; Cristóbal, ¿qué haces aquí? ¿Quién cometió la imprudencia de dejarte pasar? No es culpa de ellos, fui yo quien mintió, dije que venía de parte de la industria de telas, para cerrar algunos pedidos, perdón solo quería hablar contigo, prometo no quitarte mucho tiempo, solo quiero que me escuches; Perdón pero no tengo nada que escuchar de ti así que te agradezco que te retires y no formes escándalos ni me molestes más por favor, sigue tu vida y déjame vivir la mía; Te necesito, Hillary, te necesito a mi lado, otra vez, por favor, no contestas mis llamadas ni mis emails, no sabía cómo hacer para comunicarme contigo así que tuve que venir, necesitaba verte y decirte que no aguanto un minuto más sin ti, sé que fui un estúpido que cometió muchos errores, sé que te lastime, y que rompí tu corazón, pero por favor dame la oportunidad de enmendar todo el mal que te hice, regresa a mi lado por favor, tu eres y siempre has sido la mujer perfecta para mí, no hagas esto, sabes que también me sigues amando, no termines con esto, dame un segunda oportunidad y… ¿Una segunda oportunidad? ¿Quieres que te de una segunda oportunidad? Esa te la di hace mucho tiempo, te di muchas oportunidades de hecho y siempre encontraste la manera de defraudarme, y te equivocas, te amaba o eso pensaba, pero ya no siento nada de lo que llegue a sentir por ti, ya te supere, y no quiero tenerte en mi vida, vete con quien quieras y adonde quieras ir pero ten por seguro que nunca volverás a tenerme, porque no me mereces, así que vete, vete por favor, y no quiero verte más nunca en mi vida, vete y no regreses… Pe, pero Hillary yo; Vete, ya, si no quieres que llame a seguridad, vete. Me miro con los ojos empañados y se fue, al cerrar la puerta las lágrimas no pudieron evitar salir de mis ojos,  me tire al suelo y me puse a llorar desconsoladamente, de pronto entro una compañera de trabajo, amiga también me alegra decir, cerró la puerta y se lanzó al piso también, me abrazo y me consoló como solo las amigas saben hacerlo, yo le conté lo que paso y me dijo que hice lo correcto y que no debía arrepentirme, que al fin era libre y que debía disfrutarlo, realmente no sé porque lloraba si de verdad ya yo no lo quería, pero supongo que todo adiós duele, y más el de la persona que a pesar de no merecerlo un día quise con tanto amor, pero esa persona ya no estaba ni iba a volver a estar más, así que seque mis ojos y me senté, respire profundo y me dije a mi misma, ya paso, Valentina, mi amiga, me dijo que debía distraer mi mente así que hoy me llevaría a salir, como eran carnavales había fiesta en todos lados, inclusive en mi refugio, las plazas eran festivas cada día del carnaval, y como quería distraerme acepte, le dije que iríamos y nos divertiríamos, así que llego la noche y buscaba que ponerme, pensé, nada de tacones, nada demasiado formal, así que me puse un vestido de seda,  sandalias, un sweater de lana, y un bolso de cuero, de lado, peine mi cabello, me maquille poco, y ya estaba lista para la noche; Llegamos y había mucha gente, mi refugio, no parecía mi refugio, ni se asemejaba, había muchísima gente, puestos de comida y recuerdos, bombas, disfraces, máscaras, en fin, de todo. Mi amiga y yo decidimos comprarnos máscaras de ojos, la de ella era como una mariposa, y la mía era tan hermosa que parecía ser de porcelana, era blanca con dorada y algunos detalles en color rosa, y lo mejor aún, era la única con ese diseño. Habían niños corriendo, música, personas bailando, gritando, haciendo juegos, de todo, nunca pensé que eran tan vivas estas fiestas en las plazas, así que decimos ponernos a bailar nosotras dos y divertirnos, había un mimo, y nos detuvimos a verlo un rato, era súper divertido, y original, me encanto como lo hizo todo, ser mimo se ve tan fácil, pero es tan difícil, pensé, vivo en un lugar en donde el arte se ve de todas las formas posibles, así que habían personas vendiendo pulseras y todo tipo de prendas, bolsos, cuadros, y un montón de cosas que a lo mejor ni iban al caso pero ahí estaban, habían pintores haciendo caricaturas y retratos de las personas, pinta caritas para los niños, y un sinfín de cosas más, todo estaba muy bueno, me senté un rato para descansar mientras valentina estaba bailando con un chico, muy guapo, al parecer fue un día de suerte para ella, yo quería algo más calmado así que me aleje un poco del parrandon para sentarme en un muro que estaba al lado de una fuente, de pronto veo dos enamorados relativamente cerca de mí, besándose y abrazándose, por un momento sentí envidia, yo era la única sola esa noche mientras que todos estaban en una fiesta enamorados, al irse los novios o lo que fuesen, el chico se devuelve para recoger algo que había dejado, y al voltear como pequeño este mundo que es y para mi sorpresa, era el chico que había conocido aquel día en esa misma plaza, yo lo vi disimuladamente, el me miro pero no logro reconocerme porque aún tenía la máscara, así que se fue, yo me quede en shock por un momento, luego dije, hey, ¿porque debe extrañarte? Solo lo viste una vez y apenas cruzaron palabras, si él tiene novia, amiga con derecho, o lo que sea que fuese, es su problema, eso no tiene que afectarme en lo absoluto, así que me fui a donde valentina, baile un rato, comí algunas cosas, y cuando me canse me fui, ella quería acompañarme pero yo sabía que la estaba pasando muy bien con su compañero así que le dije que no se preocupara, que se terminara de divertir por mí y me fui, al llegar me quite la ropa y me lance a la cama muerta del cansancio, a pesar de tener sueño, solo lograba acordarme de adonis, recordé cuando se sentó a mi lado y cuando se estaba besando con aquella chica, por alguna estúpida razón me sentí un poco triste y decepcionada, es verdad que tenía derecho de estar en una relación, pero entonces si así era ¿Por qué se acercó a mí? ¿Porque me sonrió? ¿Porque me dijo hermosa y porque me miro de la forma en que lo hizo? ¿Porque pregunto si volvería a verme? simplemente ¿porque tuvo que cruzarse en mi camino? Y sobre todo ¿porque me hago tantas preguntas de alguien que no conozco? ¿Por qué? ¿Por qué sentirme así? No es justo, no es justo.
-Adonis-  Regrese a casa cansado, subí a mi cuarto y al acostarme recordé la mirada de aquella chica con la máscara en la plaza, me pareció tan conocida, tan familiar, tal vez me hubiese acercado a ella para corroborar si la conocía, si no hubiese estado Alana lo habría hecho, por un momento pensé que era… No, olvídalo, es imposible, seguro me recordó a alguien más, pero bueno en fin, fue un buen día, y espero que el de mañana sea igual o mejor.