Yo aquí velando por ti.
Tu allí, velando por ti.
Y los extremos se cruzan, nos invaden las incógnitas
en las moradas recónditas donde la necesidad nos usa.
Para ti siempre está bien.
Para mi siempre está mal.
Quizás sea solo mi alma gritando una sola verdad,
que obligarte nadie puede, que jamás has de cambiar.
Que si no vale la pena...que si ya no modifica..
pero el dolor se incrementay la angustia mortifica.
No harás los mismos intentos tu no entiendes las cuestiones
y sin embargo he de ser la que inventa discusiones,
creando mil situaciones,gritando mis emociones...
Hemos de seguir así: yo aquí velando por ti,
tu allí velando por ti.