El que nos hunde en la ridícula costumbre, despertar, cepillarnos, bañarnos y vestirnos, comer, tomar rapidamente un café, todo lo hacemos de prisa, no podemos llegar tarde, al trabajo, al colegio, a la universidad, hay que salir volando, y en la calle corremos hacia el bus, hacia el metro, a tomar un taxi, todo corriendo, aunque debas tropezar con muchas personas, no puedes llegar tarde, luego que llegas y pasa tu día, sales de la misma forma, corriendo como si alguien esperara por ti, y solo para llegar a casa, y trabajar más, hacer la tarea, los deberes del hogar, cocinar para el día siguiente, y así sucesivamante hasta que llega la noche, dormimos y al día siguiente, es igual, la misma rutina, la que no nos deja ver más allá de lo que vemos, la que no nos permite explorar nuevos mundos y conocer nuevas cosas, la que no nos deja ser libres de nosotros mismos, y si tampoco tomamos la iniciativa de hacer algo más, algo mejor por el día de hoy y el de mañana, si no podemos agregarle un toque diferente a nuestro día a día, entonces seremos presos de la rutina, hasta el punto en que llegaras a viejo y dirás, ¿que hice con mi vida? Estudie, trabaje y sí, segui estudiando y trabajando, pero, viaje por diversión? Conocí gente distinta? Le di un toque especial a mi vida? Cumplí mis sueños? Fui feliz? Y ahí es cuando te das cuenta de que todo se te ha ido, todo, y sin hacer nada por ti, ni por otros, y tan cierto es lo que dicen, que solo puedes considerarte viejo cuando tengas mas recuerdos que sueños; Estamos aqui para vivir, no para ser presos de nada ni de nadie, asi que vive, y consigue tu felicidad por medio de ti y nadie más, porque de otro modo nunca la encontraras.