Somos protagonistas de una ola de odio, que fue encadenada a los jóvenes por los viejos de la historia. Fuimos entrenados para mirar al pasado, recordar amargos acontecimientos que nos llevaron a donde estamos ahora. Intentaron llenarnos los ideales de guerra y lucha por una soberanía que a mi opinión es más que una lucha de poder, de dinero, de gloria propia. Dicen que luchan por Venezuela y sólo veo que luchan por ellos mismos.
Mientras los delincuentes asesinan a gustos, otros tienen las esperanzas de que sus viviendas les sean entregadas. 
Se aprovechan del miedo.  Moldean las leyes a su conveniencia. Regalan mi futuro y el de tantos como yo que sólo buscamos la verdadera unión del país. 
Nos insultan como si fuésemos extranjeros llegados para hacer daño. Pero somos venezolanos, jóvenes, educados, valientes y luchadores, venezolanos que buscan que la VIDA sea el grito de gloria en Venezuela.
No veamos los colores separados, veamos los colores de la bandera como realmente es. Como una sola. 
Haremos que la mala historia se quede en el pasado y escribiremos la del nuevo siglo, la de la nueva generación. Una nueva generación que gritara VIDA a Venezuela para que su futuro sea el auge de magnificencia y de logros extraordinarios que siempre se ha merecido, arropándonos a todos por igual, como hermanos de la misma tierra, de la única Venezuela.  
Quieran ver esto como un ideal o como simples palabras de alguien que está cansada de ver al país en el mismo bache. Soy la nueva generación que está dispuesta a unir y a amar a Venezuela  como realmente se lo merece. Como todos los merecemos. 
Att: una estudiante venezolana