Valle de lagrimas
Publicado en Mar 06, 2013
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Hace muchos años existió un reino llamado Azur, un lugar muy apacible, con árboles y sembradíos por todos lados, era un lugar de ensueño. Sin embargo donde hay luz hay oscuridad, su rey, Reinaldo era del tipo de personas que no podía vivir en un lugar sin una alfombra de sangre, que no se sentía a gusto sin el aroma de un pueblo incendiándose y la dulce melodía de los gritos contaminando el aire.
Azur tenía dos vecinos, Shatillon al norte y el reino de las 3 Cruces al sur, además de estar rodeado por varias ciudades-estado, que se dice no pertenecían a ningún reino. Las lluvias eran muy abundantes por estos lugares, lo que favorecía los asentamientos de agua y los ríos, era un  paraíso en la tierra, hasta que comenzó la campaña.
Reinaldo salió un día con todo su ejército a expandir sus fronteras, o al menos ese era su canto de guerra, primero marcho al norte, contra Shatillon. El resultado fue devastador, Reinaldo no dejo un alma viviente, enveneno su laguna, y contamino sus posos con la sangre de sus víctimas, incendio la ciudad y antes de marcharse apilo todos los cadáveres en la entrada principal de la muralla, bloqueándola y mostrando la masacre que había tenido lugar en su interior.
     La sed de sangre de Reinaldo estaba lejos de concluir, el siguiente derramamiento tendría lugar en el reino de las 3 Cruces. El reino de las 3 Cruces era un reino dividido en tres grandes ciudades: Kiria, Narda, y Dales;
Kiria era una ciudad dedicada a la pesca, ahí residía el mas lago mas grande de las 3 ciudades, incluso el más grande de todos los alrededores. Narda por su parte era la ciudad mas grande de las tres, sus grandes praderas y tierra fértil la  hacen excelente para cultivar, y criar animales. Dales, a diferencia de las otras dos ciudades era una gigantesca fortificación, recibía víveres de Narda y Kiria, y a cambio proveía de soldados a ambas, como era de esperarse el rey vivía en Dales.
 
Reinaldo separo su ejército en dos partes, puso a la mayor parte de sus arquero y a toda su infantería a las afueras de Dales, con la única función de evitar que nadie entrara y saliera de la gran fortaleza. Una vez que sus arqueros a pie e infantería rodearon la ciudad, Reinaldo marcho con toda su caballería en contra de Narda, quemo los campos de las cosechas, y sobre ellos amontono los cadáveres del ganado. Clavo a todos sus habitantes en palos, y los sembró en el interior de la ciudad, como si fueran su propio cultivo.
 
Kiria no esperaría ser invadida, reunió los doscientos soldados originarios de dales que allí residían y a los trece mil pescadores que tomaron como arma los arpones con los que podían atravesar peces del doble de su tamaño,  y a 5000 habitantes cuyos oficios eran desde artesanías hasta herrería, así armaron un improvisado ejercito con todos los que podían pelear, y este nuevo ejército marcho directo hacia la trampa de Reinaldo.
 
Con la destrucción de Narda Reinaldo contaba con que Kiria le atacaría, y aunque no calculo la magnitud, hiso que su caballería pesada de arqueros mantuvieran un perímetro alrededor de la ciudad, el ejercito de Kiria avanzo en su contra con el fin de retomar la ciudad y poder ofrecerla sepulcro a sus difuntos, la batalla por la posición era bastante desfavorable para la resistencia, hasta que Reinaldo atacó la retaguardia del ejercito de Kiria con toda sus caballeros y jinetes, el sangriento combate le otorgo una victoria significativa a Reinaldo.
 
Después de asesinar a todos los que estaban dispuestos a pelear Reinaldo dirigió su caballería hacia Kiria, tomo la ciudad indefensa y mato a todos sus habitantes, para después desmembrarlos y tirar sus restos al lago.
 
Una vez que cayeron Kiria y Narda mantuvo el asedio en Dales hasta que sus ocupantes agotaron las reservas de vieres que tenían, y algunos de sus hombres caían sin la fuerza para levantarse con el peso de sus armaduras, entonces después de varias discusiones el rey del reino de las 3 Cruces salió en persona ondeando la bandera blanca, pero Reinaldo no aceptaría ganar de esa forma, apenas se ondeó por primera vez la bandera blanca del monarca a causa de una corriente de viento Reinaldo se abalanzó con todo su ejército al ataque, así la ultima defensa del reino de las 3 Cruces cayó. Esa misma noche Reinaldo organizo un enorme banquete para celebrar su triunfo, coloco la cabeza cercenada del rey frente  a su plato, bebió la sangre de la reina y aun con vida comió la carne de la joven hija del monarca.
 
A la mañana siguiente quemó todo Dales y marchó contra las ciudades-estado que rodeaban su reino, destruía cada ciudad y en cada una repetía su cena con la familia real.
Pronto la sangrienta campaña de Reinaldo había consumido los alrededores del reino, pero fue entonces que ocurrió algo que ni el mismo Reinaldo habría podido predecir: dejó de llover.
Desde ese día han pasado 3 años, los bosques, las praderas, los lagos, toda la belleza que identificaba a ese hermoso lugar fue reducida a un enorme desierto, quedaban pocos pozos y casi todos estaban en control de Reinaldo, se decía que ese era el castigo de Dios. Junto a uno de los pozos vivía un joven de nombre Rodrigo, era un joven rubio de ojos azules, su tierra natal era Castilla, España, un día salió de casa y jamás pudo regresar, por así decirlo de igual manera no quería regresar, había algo en Azur que le retenía, o más bien alguien, una joven de nombre Laura, ella era de origen inglés, pero el temor a una invasión por el Sacro Imperio Romano Germánico causo se refugiaran en las tierra más lejanas a las que pudieron  llegar antes de que una enfermedad le causara la muerte al cabeza de familia. Laura era una joven muy hermosa, tenía una bella cabellera rojiza, y ojos tan profundos que cualquiera se perdería en ellos. Rodrigo no tenía duda en el amor que sentía por Laura, pero jamás había reunido el valor para decirle lo que sentía. Un día que espiaba a Laura desde lejos interrumpido por uno de sus amigos, Derek, que le dijo:
-¿Qué haces? Mi amigo-
 Rodrigo se dio la vuelta como espantado y al ver a Derek dijo:
 – ¡Vaya! que buen susto me has dado,-
Derek sonrió y dijo:
–Si no quieres que te descubran no andes por ahí espiando a la gente. Deberías decírselo en lugar de verla a lo lejos-
Rodrigo fingió no saber nada y dijo:
 -no sé de que me estas hablando-
Derek sonrió y dijo:
-bueno, es que Laura está allá enfrente y tu acá escondido, mejor ya deja de perder el tiempo y ven conmigo, que hay humo en el pueblo de enfrente y mi padre me a pedido que vaya a investigar-,
Rodrigo le vio a los ojos y luego dirigió su mirada hacia sí mismo, para después regresarla hacia Derek y decir:
-¿nosotros dos?-
Derek sonrió y dijo:
-no va a ir Laura si es lo que preguntas, pero van a acompañarnos Mina, Violeta, Edrik y Lucí, como siempre, no sé por qué cuando que te encuentro espiando a Laura se te olvida, bueno, vendrás con nosotros o no?- Rodrigo asintió con l cabeza, no le gustaba discutir con él, no sabía por qué, pero desde el juramento que hizo frente al cadáver de su madre de no volver a llorar parecía como si pudiera ver lo que pensaban las personas, era raro, él había nacido y vivido toda su vida en Azur, tenía ojos cafés y pelo rizado, pero cuando le veías te dabas cuenta de que no era un chico ordinario, aunque sí un poco obstinado cuando se propone algo.
Se reunió este pequeño grupo, en la entrada del pueblo, y salieron rumbo al pueblo vecino, el otro pueblo estaba a 4 horas caminando, aun así era de esperarse que con la falta de agua todo el reino se volviera muy solidario, llegaron al pueblo y encontraron las casas reducidas a cenizas, y todos los pobladores amarrados de algunas vigas los vieron con algo de repulsión y buscaron a algún sobreviviente, encontraron a un sujeto retorciéndose en el suelo, y fueron a tratar de ayudarlo, Rodrigo le tomó en sus brazos, pero casi le tira cuando vio que no tenía ni manos ni pies, Derek le ofreció algo de agua y le preguntó por lo sucedido, el hombre le miró y por muy apenas dijo:
-Reinaldo secó sus pozos y vino buscando el de este lugar, sometió nuestras armas, nos amarró a las vigas que sostenían nuestros hogares, incendió el resto y se llevó nuestra agua, yo conseguí liberarme, pero no pude salvarla-,
Acabó de hablar y murió, Derek le cerró los ojos, y levantó la mirada, frente a ellos, amarrada de un leño estaba una bella joven, Rodrigo derramó algunas lágrimas, y golpeó al suelo diciendo:
-¿Quién sería tan cruel como para hacer esto?-Derek lo golpeó en el rostro, y le dijo muy seriamente:
 -¿no le oíste? Reinaldo lo hizo, mejor será advertirle a todos, si también se llevó el agua de este pozo, no falta mucho para que destruya nuestro pueblo también, recuerden que hay un pozo en nuestro pueblo, deberíamos salir de allí antes de que Reinaldo nos ataque, después de todo él es por quien Dios azotó este reino con su olvido, por si alguno lo ha olvidado él es un monstruo, Rodrigo le miró como frustrado y dijo:
-¿Cómo es que puedes estar tan tranquilo en una situación así?
-Derek pensó un segundo y puso una sonrisa tan aterradora que le heló la sangre a todos mientras que decía,
-como no puedo llorar, no puedo perder la calma, lo siento-
Rodrigo sonrió de miedo y dijo tartamudeando:
-es est está bien Derek-
Aún así todos concordaron con Derek y regresaron a su pueblo tan rápido como pudieron.
Sin embargo cuando llegaron y advirtieron del peligro sólo sus familiares les hicieron caso, y aunque algunos si pudieron creerles, alejarse de su pozo sugería para ellos un pesar más grande que las armas de Reinaldo, así que sin más opciones se resignaron, y en lugar de discutir con los pobladores optaron por huir con sus familias y refugiarse en una gruta que estaba a unas 2 horas del pueblo, asimismo se llevaron todo lo que pudieron cargar consigo, se instalaron en la gruta y lograron amoldarse a estar en aquel lugar, así pasó una semana, entonces tuvieron una invitada que no esperaban, Laura llegó al séptimo día con una carreta llena de víveres, cuando salieron a recibirla les dijo:
-mi madre cree que están locos, pero el pueblo no les dejará morir de hambre, me han pedido que les trajera esto-
los jóvenes la recibieron muy bien, la mayoría sin aguantar las ganas de abrazarle, pero entonces se oyeron gritos, voltearon y vieron que salía humo del pueblo, Laura cayó de rodillas, y Derek le puso la mano sobre su hombro y dijo:
-es mejor llorar.
Al día siguiente fueron al pueblo y encontraron los cadáveres de los pobladores incinerados y amontonados, las casas destruidas y el pozo completamente seco, regresaron a la gruta e instalaron a Laura. En la noche Rodrigo tomó sus pertenencias: un cuchillo de caza, que era el único recuerdo que conservaba de su padre, una cimitarra que le había comprado a un mercader de origen musulmán, una mochila de piel que él mismo había fabricado y una cadena de plata con un dije que tenía la forma de una hoja que era un obsequio que su hermano menor le había obsequiado años atrás, llenó una bota de agua y salió de la gruta, estaba dispuesto a marcharse cuando lo detuvo una sombra y se oyó una voz que le dijo:
 - ¿A dónde vas Rodrigo? –
 Y Rodrigo respondió:
– A buscar algo mejor Derek-
 Entonces Derek dijo:
-¿Por qué debería dejarte ir?–
Rodrigo le miró y dijo:
-No podremos vivir con lo que tenemos por siempre y si me encuentro con Reinaldo seguramente moriré-
Derek sonrió y dijo
–entonces vas a hacer una completa, estupidez espero que tengas lugar para nosotros-
Acabose de hablar y salieron Edric, Violeta, Mina y Lucy de la gruta. Rodrigo soltó una risa diciendo:    
-contaba con que vendrías viejo amigo-,
una voz salió detrás de ellos diciendo:
-yo también voy ya no tengo nada que perder-
voltearon y se encontraron con Laura, Rodrigo quiso persuadirla pero Derek lo calló diciendo déjala si no viene y fallamos igual morirá, entonces quedó decidido y el grupo comenzó a andar caminaron por tres días sin detenerse más que a comer y beber así a la noche del tercer día llegaron a un valle del que ninguno recordaba el nombre, decidieron acampar y prendieron una fogata, Derek encontró unas ramas secas con  las que montó un pequeño refugio aunque la mayoría prefirió dormir alrededor de la fogata aun así al refugio entró Laura. Al día siguiente los despertaron trotes de caballos Rodrigo fue el primero en ir a ver qué pasaba y vio que se acercaba a gran velocidad una caravana en donde iba un carruaje con la bandera real, no había duda, se trataba de Reinaldo despertó aprisa a los que seguían durmiendo y tratando de huir fueron emboscados por los hombres de Reinaldo, este llevaba mucho tiempo sin una pelea de verdad así que se bajó del carruaje y desenfundando su espada se lanzó al ataque primero se antepuso Edric y él le perforó el corazón, las chicas quisieron escapar pero fueron detenidas por un caballero que mató a todas menos a Laura porque su espada fue detenida por la cimitarra de Rodrigo que en el mismo movimiento le cortó la cabeza, Reinaldo sonrió y le atacó por la espalda, mas fue detenido por Derek que había tomado un palo por arma y que con ira le dijo:
-maldito cobarde que atacas por la espalda-
Reinaldo en cambio solo se limitó a darle una patada y un golpe que lo dejaron retorciéndose en el suelo mientras que le decía:
-no necesito atacar por la espalda para acabar con unos insectos como ustedes-
Y blandía su espada con la intención de darle muerte, pero entonces vio a Laura y decidido a tomar la vida de aquella bella joven lanzó un golpe con su espada con la intención de darle muerte, mas fue frenado por Rodrigo que mostró su arma diciendo:
-se hombre, no asesines a una mujer indefensa, pelea conmigo y arreglemos este asunto como caballeros-,
Reinaldo rio y dijo:
-un estúpido que se interpone en mi camino merecerá la muerte, sin importar la situación, y todavía este insensato me desafía a un duelo, eres valiente niño, admiro eso, pero aun así te matare-
Acabo y sin esperar respuesta se lanzo al ataque, ambos chocaron espadas hasta que Rodrigo perdió su cimitarra quedando indefenso o eso creía Reinaldo que inmediatamente le clavó la espada en el estómago, sin embargo la sonrisa de Reinaldo se borró rápidamente cuando Rodrigo levantó un cuchillo y al tiempo que decía, <>, se lo clavaba en el ojo, Reinaldo cayó muerto y sus hombres huyeron despavoridos al ver la muerte del monarca, Rodrigo caminó unos pasos y cayó al suelo, Laura fue a revisarle pero la cortada le había atravesado el cuerpo, Derek le retiró la espada y le negó a Laura con la cabeza esta se dejó caer sobre el pecho de Rodrigo y comenzó a llorar entonces una gota fría cayó sobre la mejilla de Rodrigo este miró a Derek que estaba frente  a él y dijo con sarcasmo:
-¿estás llorando?, Creí que no podías-,
Derek se sorprendió mucho y volteó al cielo diciendo:
- no fui yo –
Entonces comenzó a llover.
Con las lluvias se reconstruyó el reino y se construyó la ciudad principal en aquel valle a la que llamaron “el valle de las lágrimas” para recordar a Rodrigo un extranjero que salvó al reino.
 
 
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Descripción

es la primera parte de una saga que habla rodea a un reino, y a un grupo de personas en particular, leanlo y si les gusta, publicare el resto de la saga

Palabras Clave: lagrimas

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficcin


Derechos de Autor: mario serrano flores


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