Entonces me pregunta ¿qué siento por usted?...
Y es que no lo notó aún, entonces aun soy capaz de guardar secretos sin levantar ligera sospecha, ¿Qué siento por usted?... aun no lo sé, la cobardía en mi corazón y la lealtad de la boca no me permitieron siquiera acercarme a lo que creo sentir… espera una respuesta, con los ojos puestos en mi sólo soy capaz de bajar la mirada, ganar un poco de tiempo e implorar por un milagro.
De pronto todo se detiene!, tan efectiva oración… usted tan perfecto sentado a mi lado, usted tan paciente esperando por la resolución, entonces, comienza a brotar un manantial de sentimientos, algo tan incontenible que combate la resequedad en mi labios y obliga a mis manos palpar la realidad en su rostro…
Aun quiere saber lo que siento por usted?... entonces déjeme decirle cariño mío … que no lo sé, aun no lo sé, sólo sé que cuando lo veo deseo con todas las fuerzas de mi corazón que el tiempo se detenga, deseo contemplarlo y grabarlo en mi memoria para cuando tenga que soñarlo, sólo sé que me arranca sonrisas aun cuando usted mismo provoca mis penas, sé que mi corazón late muy rápido y muy lento cuando lo siente cerca, mi ser se doblega y debilita al escuchar su voz, me convierto en un tipo de irracional ser que sólo se mueve al ritmo y compás de su corazón… ¿aun quiere saber qué es lo que siento por usted?...
Vuelvo a desesperar cuando no sé de sus días, comparto sus alegrías y desearía intercambiar sus penas, lo pienso por las mañanas y lo sueño por las noches, me invade el agobio cuando sus miradas no son para mí, disfrazada de orgullo me niego a correr y arrojarme en sus brazos, anhelo poder vivir y morir en sus labios… ¿desea aun que continúe? Pues déjeme decirle que, sólo sé que aún evoco el primer día juntos, cuando lo detuve en mis ojos, cuando lo atesoré en la memoria, recuerdo también el último, cuando guarde un beso suyo en lo más profundo del alma y el corazón.
Cada canción nos atrapa y lo trae a mi cabeza de nuevo, queda en mi rostro la inexorable huella de una gran sonrisa después de haberle visto, haberle gozado, haberle vivido…
Aun tengo más por decir cariño, pero el tiempo se acorta, el reloj empieza a andar y el aliento vuelve a su cuerpo… ¿estás enamorada de mi? Te reincorporas con esta nueva pregunta, yo sigo sin darle solución a la primera y usted asechándome con esta otra… ¿qué es el amor? Respondo, quizá acabé con sus dudas  y abrí camino a un ínfimo desencanto, seguirá pensando que no siento nada por usted, y yo seguiré pensando que no lo sé… y es que en realidad quién lo sabe…
… entonces, que alguien me diga que es lo que siento por usted...