La historia de Clito el negro
  Infancia
Clito (en griego: Κλείτος ο Μέλας, Kleitos o Melas) nació en el reino Macedonia  (Al norte de la antigua Grecia) aproximadamente en el año 367 antes de la era cristiana. Su padre era  Drópidas y era un hombre rico, su madre no está registrada en la historia y su hermana de 10 mayor era  Lanice quién tenía un hijo llamado Proteas
El padre de Clito servia al Rey Filipo de Macedonia y Clito, mientras iba creciendo, se hacía querer por el rey y su familia y se iba incorporando en las tareas de la corte: estudiar la carrera militar además de aprender literatura, geografia, matemática, etc. El niño cada vez más amaba el reino donde vivía y era fiel a la familia real; su hermana Lanice le dió de mamar al príncipe Alejandro, el hijo de Filipo; en esa época Clito tenía 11 años.
Cuando el pequeño príncipe Alejandro Magno tenía 12 años, Clito, junto con un grupo de soldados, cuidaban de la seguridad del hijo de Filipo y de los hijos de los nobles Macedonios (Hefestión,  Cratero, Nearco, Tolomeo, Perdicas y otros), que estaban estudiando bajo la enseñanza de Aristóteles en Mieza. En el año 343 A. C. Clito combatía junto al rey Filipo y a su ejército en las diferentes luchas para defender a Macedonia de los ataques enemigos. El joven era querido por todos. En el año 336 Filipo de Macedonia muere asesinado, fue un golpe bajo para Macedonia pero el príncipe Alejandro, con apoyo de sus amigos, se puso firme e impuso su autoridad. Clito juró servir con fidelidad al nuevo rey y a su patria lo que lo lleva a dejarla. Clito sigue al rey Alejandro Magno para luchar contra los Persas que reinaban en el continente Asiático en el año 334 A. de C.
Vida adulta en Asia Clito era un gran guerrero y estaba feliz por compartir las victorias de su amigo Alejandro Magno contra los Persas sobre todo cuando salvó la vida a Alejandro en la batalla del Gránico. El iba conociendo las distintas ciudades y luchaba por el bien de su patria. En cuanto a la vida sentimental de Clito cabe decir que no se le conoció un verdadero amor sólo se sabe que disfrutaba de las compañías de distintas mujeres.
Decepción y muerte
A medida que iban pasando los años Clito percibió que su rey y amigo Alejandro Magno se interesó por integrar a los persas en el ejército y a tomar las costumbres de estos pueblos, a lo que los habitantes de los distintos pueblos griegos consideraban bárbaros, lo cual llevó que éste señor se sintiera decepcionado de su rey pero como lo quería tanto callaba tratando en no contradecirlo en nada. El se sentía como un pez fuera del agua en Persia pero tenía la esperanza de volver a su Macedonia. Una noche del año 367 A. de C., en Samarcanda (actual Maracanda), Alejandro Magno organizó una gran fiesta e invitó a sus amigos de toda la vida y a todos los asiáticos. El joven rey era adorado por estos persas lo que llevó a Clito, que se encontraba borracho a decir que Alejandro era inferior a Filipo, un orgulloso que se creía Dios y un traidor hacia Macedonia, además le hizo recordar que había sido salvado por él en el Gránico. Alejandro y Clito peleaban fuerte y los amigos no podían separarlos y la desgracia apareció cuando Alejandro le clavó una lanza a su leal amigo que lo llevó a una muerte instantánea. El joven rey al tomar conciencia que había matado a un gran amigo deseó matarse pero los soldados impidieron tal acto pero quedó deprimido por 3 días lamentando haberlo matado.
Clito tuvo un gran funeral y siempre de él fue, es y será recordado por su amor a su patria y por la lealtad a sus superiores y amigos
 FIN