A ella las risas la conquistaron con mucha facilidad, A él le envuelve saber que ella es su nueva Enfermedad. Entre el humo abunda la adrenalina, Mientras la música envuelve sus dos mundos Sienten placeres como los de la cocaína, Ahora saben que solo existen ellos dos, El la quiere pero de sus sentimientos aun no es consiente, Ella quiere tenerlo entre sus brazos, Les envuelve esa locura que no es decente, No controlan el riesgo de sus deseos. Una calada más… Un suspiro, El con palabras mudas la mira y le pregunta ¿Dónde estabas?. Ella con una sonrisa se filtra en él como un tiro. Mareada por aquellas drogas, Ella ya no piensa Y su voracidad es Inmensa, Ella ahora solo actúa, Lo abraza súbitamente, Él aquel abrazo lo acentúa, Pero esto no será un “juntos eternamente”, Maldita sea… Ella y el acabaron en el dormitorio. Con caricias empieza el juego, Sin tener en cuenta aquel recordatorio, Que decía no debéis juntar vuestro ego, Sintiendo música en sus cuerpos, El se quita el traje Como esos locos tiempos En los que les envolvía ese delicioso mejunje, Ella deja que él la domine, La cama está ardiendo joder, El sabe que en orgasmos ella no va a perder. Sangran sudor, Que caen por las líneas de sus entidades, Ella por su hombro siente su olor, Con tanta pasión hacen desaparecer sus necesidades, Esas necesidades de mojarse de placer Aunque él sabe que después de esto ella va a desaparecer, No de su mundo solo de su cama Por eso ahora la hace suya le demuestra que la ama. Él de la cintura la abraza Y la pone encima mientras admira sus fisonomías, Ella se lo hace con fuerza… quiere que el sienta su raza. Están en el clímax del Olimpo Se destrozan la boca, El erotismo se acaba no hay tiempo... Unidos alcanzan el éxtasis, Caen juntos... Están consumidos no son seres. Él es ceniza, Ella fuego como todas las mujeres. Se queda dormida, Mientras él vigila sus sueños, Necesita descansar esta aturdida. Él solo piensa que a su cuerpo echara de menos. Después de horas, Los dos se levantan, Sonríen con muchas ansias, Pero de un adiós se matan... El sabe que la tendrá en pequeñas locuras, Pero que ella sus uñas en la espalda ya no le harán rozaduras... Ella dice que “esto no es un adiós, Ahí en la cama no estaré para ti, Pero seguiré en tu esencia escuchando tu voz”
Página 1 / 1
|
Roberto Rodrguez Falcn
Sólo tendrías que corregir pequeños detalles de ortografía y hay una pequeña parte que no se ve, sólo dale orden y listo ;)
Srta. Joker
Si esque nose porque se me sube mal... ya intentare arreglarlo u.u
Roberto Rodrguez Falcn