Te ame brevemente
Entre las brumas de flores infectas
Susurré tu nombre encantada
Besé las ilusiones a mordiscos
Y escupí mi sangre por tus brazos
Feroz
Harapiento
Lánguido y no orgulloso
Perseguía tu ilusoria figura vaporosa
Débil ante los signos
Incapaz de reaccionar
Me adormecía en tus palabras como ante la morfina
Y como ante la misma me entregaba al destierro de la razón
 
Mustia
Dolida
Falsamente mía
Sueño de un ensueño en un delirio
Nada más que eso eras
Ahora divagas
Ahora eres la nada
De un ensueño turbio
De un deseo que aun arranca pedazos de mi piel
Tumba maloliente de mis deseos noveles de vivir
Más allá de la verdad de la vida
Y de querer enterrarme
En tu agonía…