Día de lluvia
 
La ciudad esta vacía, las calles mojadas
Los pájaros cantan, los autos lo empañan
El cielo se viste de un azul y celeste
Las nubes se asoman y otra vez
Viento del este.
Nadie está en las veredas,
Todos se encuentran bajo un techo,
Los más afortunados tienen un caliente lecho
Pero me he preguntado: ¿Qué hay de los niños indigentes?
Esos que salen a limpiar parabrisas
Descalzos y sin prisa, se enfría su pancita.
Son solo buenos niños que no llegan a los once
Niños que ya no tendrán una infancia adorable.
Sus padres en las mismas condiciones
Vendiendo objetos en los colectivos
Durmiendo con sus chicos en las veredas
Mojándose por la lluvia que no desean.
Un auto muy cruel que pasa los empapa en agua
Y tierra, sus frazadas y algunos diarios, no se
Salvan de tanta dureza.
Los chicos pobres piden a Dios un lecho,
De alguien que nunca los necesitó,
Las señoras ricachonas se envuelven en oro y lienzo
Se llenan la boca de palabras inservibles
Pero nunca nada han hecho,
Para ayudar a esas pobres familias,
Que son víctimas del gobierno necio.
Pero aquellos que no tienen ni pan, ni vestido
Son los que tienen el corazón lleno de amor,
Ese amor que nunca podrá comprar
Ni el más pudiente de todo el mundo.
Las nubes se van alejando,
Ha parado de llover,
La ciudad se despierta nuevamente y los
Niños vuelven a trabajar para poder comer.