Abrí la puerta y me senté en el lugar del copiloto. Lo mire
desde el rabillo de mi ojo, tenia una chaqueta de cuero puesta, una camisa
blanca y unos jeans ajustados. Tenía un par de gafas de sol en su cabeza y unas
cuantas manillas gruesas en sus muñecas.  Era temprano, el sol apenas asomaba su punta
tímidamente en el horizonte y una corriente de aire frio se escabullía por la
pequeña ranura de su ventana semi abierta.
Lucia muy bien, yo tan solo había tenido tiempo para ponerme
una camisa rosa de mangas largas y unos pantalones de sudadera gris. Solté mi
cabello el cual había estado en una alta coleta de caballo.
-A donde iremos hoy?- pregunte ansiosamente.
-Ya veras- dijo el mostrándome esa hermosa sonrisa que tanto
había aprendido a amar en estos años en los cuales Niall y yo habíamos formado
una hermosa amistad.
Niall y yo nos habíamos conocido en una fiesta, habíamos
hablado toda la noche y después me había llevado hasta mi casa. Aunque habíamos
sido amigos durante un tiempo aun nos seguíamos conociendo, y en estas pequeñas
excursiones que hacíamos todas las mañanas, hacia que nos enteráramos más y más
acerca de los gustos y preferencias del otro.
Cada vez que lo veía sentía como una corriente eléctrica
recorría mi cuerpo, la conocía bien y me emocionaba saber el significado de
esta. Era los indicios de un nuevo amor. Adoraba la manera en la cual su rubia
cabellera se desordenaba con el frio viento de la madrugada. Adoraba la forma
en la cual el me miraba y sonreía como si el y yo compartiéramos un pequeño
pero dulce secreto.
Después de tomar un pequeño camino desviándonos por la
carretera que pasaba cerca de los carriles del tren, aparcó su auto y dio la
vuelta hacia mi puerta para abrirla, pegue un corto salto para bajarme de su
camioneta. El cogió mi mano y entrelazando sus dedos con los míos, me guio
hacia una zona llena de arboles.
-A donde me llevas Horan?-
-A mi lugar secreto- dijo el guiñando un ojo
Eso lanzo un escalofrió por mi espina. Deje que el me
guiara, poniéndole mas atención a el que a el lugar en donde nos
encontrábamos.  Observe los lunares que
adornaban su rostro y me pregunte por que habíamos tardado tanto en darnos
cuenta de que esta amistad, había estado destinada a ser algo mucho más grande
de lo que nos habíamos imaginado.
Después de caminar un rato llegamos a un pequeño claro en la
mitad del montón de arboles en el cual Niall me había metido dentro. El sol ya
se había elevado en el cielo el cual le daba un ambiente tranquilo y luminoso a
este pequeño pero mágico lugar al cual Niall me había traído.
-Te luciste Horan- dije yo dándole una traviesa sonrisa.
Él se acercó a mí lentamente acorralándome contra un árbol.
-A si? Porqué lo dices?-dijo el estudiándome cuidadosamente
con su cálida mirada.
-Por que usualmente no eres muy romántico, cariño. Así que
esto- dije haciendo una seña con mi brazo -es lucirse-
-Quería que pasara en un lugar especial-dijo el bajando su
mirada a mis labios.
Mi corazón empezó a latir desbocadamente y mis piernas
empezaron a temblarme un poco. Niall se dio cuenta y puso una de sus piernas
entre las mías como una especia de soporte, lo cual hizo que mis mejillas
tomaran un color rojizo haciendo que el sonriera picaramente.
-Que querías que pasara en un lugar especial?- pregunte yo
tratando de cambiar el tema.
 -Nuestro primer  beso-
con eso, acerco sus labios a los míos lentamente para luego atraparlos en un
emocionante pero dulce primer beso. Mis manos inmediatamente fueron a su
cabello enredándose en este y el poso sus brazos en un firme abrazo alrededor
de mi cintura acercándome mas a su cálido cuerpo. Después de que nuestros
rostros se alejaron, él me sonrió ampliamente y me susurro un ‘Te quiero'
mirándome como si yo fuera la criatura más hermosa del planeta. Una enorme
sonrisa se dibujo en mi rostro al empezar a imaginarme como seria esta
relación.


El primer amor siempre es el mejor.