El tiempo ha dicho
en las lentas tardes del libro
que las hojas recogen
los colores de la tierra.

Caen silenciosas
las gotas de rocío
y tu mente se abre en un saludo.
¡Es el día, el sol y sus colores!
¡Es la vida rompiendo entre las olas!

Te miré en tu andadura primigenia
cuando las palabras te invitaron al arcoiris
y los números danzaron en el vértice
de tu alegre fantasía.

Fui tu Casa y jardín,
tu mirada descubrió las puertas del silencio
y callada recorriste los arroyos
y abriste el oído
al eterno eco de las flores.

¡Diga el volcán la emoción que le arrebata!
¡Sientan los muros de mi ciudad constelada,
esta fiesta telúrica 
que despierta luminosa en tus caminos!

¡Venga del abismo tu ciudad viviente
y lleves en el alma el calor de tu Casa
Se alegran los desiertos al destello de tu amistad
y la Voluntad Buena acompañe tus pasos,
más allá de las fronteras de la muerte!

Y tú que un día abriste las páginas del Libro
hoy te adentras en el nudo de los tiempos
¡Vuela, vuela,
que tus manos cojan el trigo de la espiga 
y el paisaje se haga luz en tu mirada!

Es tu vida que rompe entre las olas
en el día del sol y sus colores.