LLORA EL LLANTO.
 
 
Llora el llanto.
Qué lejos en el tiempo
está esa mirada.
Que dolor tan grande
se apodera de mí alma.
Llora el llanto, crujen
mis entrañas,
mientras el viento se lleva
mí esperanza amordazada.
Mientras, sigue llorando el llanto
sobre mi almohada mojada.
Pero el  olvido no viene
a regalarme la calma.
Por que la calma no llega
y la esperanza se acaba.
Mí alma se retuerce y grita
dentro de mis entrañas.
Pero el olvido se ha ido
y el llanto sigue llorando
sobre mí almohada mojada.
El grito es inmenso y triste
pero ella no oye nada.
Las noches se hacen eternas,
y al llegar la madrugada,
el llanto sigue llorando
sobre mí almohada mojada.
Suena  un rezo en el silencio.
La angustia en una plegaria,
pero el viento no a encontrado
un lugar donde entregarla.
Y la esperanza se pierde en el
silencio de la noche amordazada.
Y sigue llorando el llanto
sobre mí almohada mojada.
 
                                                                  Antonia Rico.