Duerme

Duerme ya princesa mía
que la noche está muy
sola
que la noche está muy fría.

Duerme y cierra ya tus ojos
no
quieras por Dios abrirlos
para ver tan cruel despojo.

Duérmete ya mi
morena
que a tus pestañas no mojen
el sufrimiento de mi
condena.

Que el sueño calmado y tibio
se pose a besar tus
labios
mientras mi peor castigo
son las hojas del calendario.

No,
no despiertes morena
aún no quiero que veas
como se abren mis
venas.

Duerme y descansa serena
mientras mi alma atormentada
va
consumiéndose en pena.

Duerme y reposa en mis brazos
aún nos queda
esta noche
la luna sigue brillando.

Pronto llegará al cielo, ese sol
fulminante
no dejes que de tu mente borre
este sueño, este
instante.

Sueña, princesa, sueña, morena
que este segundo es
eterno
que ya no existen mas penas
y se termina este invierno
que nos
arrasa y nos quema.

Aunque no volvamos a vernos
mas nunca en esta
vida
no te olvides de este ser
que te amó sin medida.

Y sigue,
sigue soñando
que el mundo es maravilloso
que ya no existe el dolor
que
estamos juntos y dichosos.

Pues el sueño es digno refugio
para un alma
embargada por la sensibilidad
por eso duerme y sueña princesa mía
que al
fin conozcas las libertad.