EL HALO DE DIOS
Publicado en Aug 09, 2009
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EL HALO DE DIOS
 
Por César Escalante
Salió corriendo de su casa gritando ferozmente, el grito abandonaba todo indicio de cordura, se adentraba en lo más profundo de lo incivilizado, recorriendo peligrosamente el resquicio animal, despertando para siempre las huellas del arquicerebelo.
Caminó convertida en esa imitación de ser humano actual , recorriendo las calles sin reconocer a nadie, maldecía en su interior todo lo que podía, contra todo, no había nada más  que recurrir solo a dios , protegió esa idea como podía, atrás quedaron las clases de física y filosofía  ella solo tenía una idea en mente, una idea que la atormentaba y hacía que su corazón latiera  mil veces por minuto reventándose en sangre sus inútiles venas , -solo él puede acabar con este dolor-,  era posible creer ahora todo lo que nunca había creído , llegó entonces cerca de una iglesia, su razón colapsó, desprendió toda secuencia fría e inquietante de verse al espejo como un animal social y la reemplazó por el más bello y banal de los pensamientos, hija de dios, y es cuando sintió que había llegado a la puerta de ese templo por un milagro, que dios en su infinita misericordia se había propuesto ayudarla y la estaba también castigando por tanto pensamiento estúpido y soberbio que la humanidad tuvo al creer que podía haber inventado a dios y escupió el Humanismo como quien escupe al diablo y maldijo sus noches de juerga llenas de Andalucías y sábanas agitadas llenándose de placer y maldijo el pecado, el más cruel de todos y el último disparo neuronal que le quedaba murió , murió sin dejar huella, murió para no más volver, por lo menos por ahora.
Abrió la reja cuidadosamente era una casa vieja que había sido arreglada, sus estructuras estaban tan apantanadas que formaban un arco crudo lleno de figuras al azar,  daban la impresión de las muchas formas que el  templo pretendía tomar. Avanzó hacia la puerta y un hombre que no era apuesto pero actuaba como si lo fuera se acercó a ella y viendo de cerca sus sollozos cogió su mano simulando como podía, creyendo como pudiese, que dios lo había puesto en el camino de esa ingrata criatura y fue así que sin mediar palabra alguna el buen elegido la condujo en dirección a los interiores del templo y le habló, le habló de lo mucho que dios la amaba de lo mucho que ella necesitaba creer en dios y deduciendo su procedencia universitaria la conminó a abandonar toda rastro de duda y le profirió la más grandes de las culpas , nunca jamás debes negar a dios porque si lo haces despertarás al enemigo y vendrá por ti y diciendo esto la última neurona cuerda de su mente fue aniquilada en el mas cruel de los silencios y en el más inhóspito de los lugares para la razón , entonces ella lo abrazó y él sintió sus pechos frescos como el algodón y recubrió cuanto pudo el deseo y se refugió en dios y maldijo una y otra vez al enemigo  por fin no pudo más y la alejo de él, cubierta de las huellas secas de sus lagrimas asintió a sus actos al verlo como su salvador y halo y dijo padre , el corrigió, no, padre no , el padre está en el cielo yo solo soy el pastor que vela por sus ovejas y diciendo esto le invitó a participar del   encuentro del rebaño esa noche , ella salió y se despidió con un abrazo que comprometió, esta vez, más que los dulces algodones que había sentido el pastor, esta vez él se sintió invadido por su perfume pero no profirió maldición alguna simplemente vio en ella a la sublime María Magdalena y se sintió una vez más el  elegido.
Eran cerca de las siete de aquel día sábado y ella se  puso el más sobrio de los atuendos pero sus ropas participaban ampliamente de su buena figura , sus ropas eran negras quería dar la impresión adecuada en la casa de dios, ella entró y se acomodó en una de las bancas que estaban repartidas en aquella sala que no era muy grande , pero había mucha gente, habían echo venir a casi todos los fieles pera recibir el nuevo milagro de dios y la bendición preferente de aquel templo y la visión que tuviera su fundador al dejar la bebida, la ingrata compañía de todos sus pecados, aquellos que fueron muchos desde que nació y dios perdonó todos los pecados de él y los que su familia cometió contra él y contra ellos mismos y los perdonó y lo perdonó a él de todas las injurias propaladas contra toda su prole, por que rezó y se sintió liberado aunque nunca cruzara ninguna palabra con ninguno de ellos pero dios lo curó de todo y contra todo y mientras él estuviera con el santísimo él no temería a nada ni a nadie y sería indestructible entonces liberaría a la humanidad de todas las mentiras del diablo y acercaría a todos hasta su muerte, a la gracia de dios , que era el seno donde nacieron y del cual nunca  hubieran querido apartarse.
Ella atendía a la palabra de dios y a la palabra de su pastor, las cuales eran las mismas, sucumbía aparentando la mirada de las vírgenes en los cuadros de mercado y ella se sentía virgen ahora y ella era bonita y así lo sabía ella y todo aquel que la mirase y entonces se sintió sobrecogida y privilegiada, llena de paz, una paz donde no existía absolutamente nada más que la comprensión de  dios y la de sus nuevos hermanos que no hacía falta mas que escuchar un pecado cada vez más nuevo para gritar aleluya y con eso último se liberó y como pasó con el pastor antes, se liberó de todo, y perdonó a todos y todos la perdonaron .
El pastor por último dirigió una ultima plegaria por todos aquellos que nunca habían visto la luz y con esto último prosiguió sublime el camino por ese estrecho pasaje que dejaba lugar la sala llena de bancas y se detuvo ahí en seco, sudando, transpirando con todos los poros de su ingrata presencia, que se le habrían en una inconstante forma sobrehumana, recorría su cuerpo millones de fluidos de este y del otro mundo, sus músculos proferían una danza casi acústica pero él sonreía, creía haber encontrado el clímax perfecto que el cielo en su inspiración pudiera ofrecer,  en ese bamboleo y de tanta aleluya su corazón no pudo resistir más y cayó y agonizando como estaba con el más profundo dolor de pecho, se desprendía de esta vida y queriendo finalmente que lo auxiliasen, su rostro se iba transformando y dejó de sentir de todo y cuanto hubiera imaginado y confundidos todos con la plegaria y los milagros lo dejaron desfallecer frente  a sus narices muriendo horriblemente en el griterío más infame que la prisión del cuerpo hubiera escuchado jamás. Ella Finalmente se acercó al cadáver y lo abrazó, aun el cuerpo estaba tibio, ella lo sintió y lo interpretó como el más puro de los encuentros y dio las gracias finalmente.
Espere tantas veces llorando a que alguien cobijara mis ganas
Y anduve en la mísera desesperanza
Desplazada para siempre
Cuando hacia de mi amor el mas fútil de mis encantos
Lloré tan amargamente y robé la tradición de mi madre
Y cogí cada uno de mis encantos
Y le dedique las flores mas secas de mi vida
Y lloré amargamente al ver la furia loca de mi memoria
Recogiendo retazos de tela de la infancia
Y me volví loca
Solo dios podía salvarme y retroceder el tiempo
Porque para él, no hay tiempo y el tiempo es una llama
¡Dios regresa mi pureza, quiero ser tu virgen tu elegida y ser amada!
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Foto del autor Csar Escalante
Textos Publicados: 1
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Descripción

cUENTO HERTICO QUE PRETENDE DAR DAR UNA VISIN EXISTENCIAL DEL SER.

Palabras Clave: CUENTO RELATO CESAR ESCALANTE

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



Comentarios (2)add comment
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teodoro luis

Muy bueno.
Responder
November 27, 2010
 

Reila

etto... ¬¬U
Responder
September 29, 2009
 

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