Bodas de oro
Publicado en Aug 08, 2009
Bodas de oro
Dedicado a todas las madres, cuando llegan a esa edad tan bella y en especial a la mía. Fríos vientos de otoño traen recuerdos de antaño que nievan tu pelo y preludian tus cincuenta años. Ya no eres la cándida rosa orgullosa, elegante, otrora primavera. Pero dentro del pecho aún guardas la candidez del capullo que eras. Aún tienes la fuerza del tallo espinoso que en el fondo sigue siendo tallo de rosa. Llevas dentro del pecho, un cofre de alegrías, quimeras y congojas. Las rejas del arado del tiempo labraron la pradera suave de tu tez. Hablan de metas no alcanzadas de llantos, de risas y sueños de una vez. En tus ojos vivaces brilla la luz centelleante, en la candela de la vida. ¡Vive!, que aún brilla radiante el sol en el otoño de tus días. Joven mi pluma escribe los versos que impaciente, el alma le dicta. Quieren elogiar con decoro los dúctiles momentos, de tu vida invicta. Soy la plata maleable y rebelde; tu eres el oro, noble y valioso. Vives el otoño del tiempo yo, la liberal expresión de mis versos. Somos dos tiempos distintos pero oh, madre somos dos en uno. Tú eres la rosa bonita Yo, el tierno capullo.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|