La vida es como una gigantesca ruleta cuyos blancos son aleatorios y fortuitos; estos blancos que atinan constantemente nuestros tiros, producen los resultados que vives momento a momento. Entre estos blancos oportunistas, están insertados apretadamente los blancos premiados. Lo que de verdad impacta tu vida produciendo ruptura en tus inercias. Atinar el blanco no es fortuito, lo es para las mayorías, no para el grupo élite. Este grupo analiza todo el margen de maniobrabilidad, estudia, se prepara; sigue un plan y analiza cuidadosamente su paleta de posibilidades. No dejes que lo que es importante en tu vida, sea producto del azahar. La vida es el gran juego que todos jugamos, pero el jugador bien preparado, siempre llevará la delantera. _romado.