Hay hormonas en cercanías.


¡Todo es pura adrenalina!


Hay sacudidas indefinidas.


Hay  provocaciones encendidas.


¡Casi a escondidas!


Hay incitaciones reprimidas.


Dos cuerpos que se atraen;
sin controles ni medidas.


Dos pasiones espectrales.


Dos caminos.


Dos testículos.


Dos seres en la búsqueda 
de sus igualdades cautivas.


¡Dos vidas!


Dos tentaciones.


Dos prohibiciones.


¡Que se despojan!


Al comerse con la vista,


al manosearse,


al afirmarse,


al juntarse.


¡Hasta llegar al orgasmo apetecido!


Sin frenarse.


Sin atajos imprecisos.


Sin reparos.


¡Ya gravitan sus testículos!


¡Ya explotan sus escrotos!


¡Virilidad hecha una dínamo!


Masculinidad hecha cenizas.


Dan sus cuerpos.


¡Nada más, sin tapujos y sin prisas!


Lo demás se multiplica...


No hay un prologo, ni un mañana.


Sólo orgasmos en una cama.


Sólo un gusto...  ¡un goce mutuo!


Sólo vientre, sólo músculo.


Sólo eso, dos contiguas lejanías.


Dos hogueras bien prendidas.


Lo restante ya no existe.


El apetito no se resiste.


La pasión no se limita.


¡Es la carne quien invita!


José Luis Marrero Santiago


2012


"Son dos en la indagación añadida de sus seres"