Ignoro por cuántas calles esta tarde caminé,
cuántas veces maldije tu existencia,
cuántas lágrimas cayeron de mis ojos ...
Perdí la cuenta de cuántas de tus huellas
perseguí ... cansada ya, me detuve
fue cuándo entonces pude percibir
que no tenía nada ya!
Desnuda me sentí, eran tus caricias los
ropajes que tiernamente me vestían,
abrigaban mis sentidos, y daban calor a
mi alma friolenta,
eran tus besos el fuego para mi invierno,
en ellos envolverme podía, y descansar
eternamente si así quería.
Pero hoy, salir a la calle se ha vuelto una
clara pesadilla, mis pies heridos y descalzos
buscan un refugio dónde habitar,
pareciera que de copiosa lluvia
se ha impregnado esta primavera,
el sol me ha abandonado con tristes ironías ...
Me pregunto si algún día volverás?
si tu perfume con mi piel una vez más
se encontrarán?
Si tu mágica luz traerá del vuelta al sol,
si tus besos volverán a cubrirme de suaves
telas y doradas perlas. Me pregunto ...