Cuando nuestros cuerpos estén lejanos
y tus manos y mis manos se encuentren.
 
Cuando yo no esté a tu lado ni tú al mío,
cuando la distancia haga de tiempo
y el tiempo de nostalgia.
 
Cuando las palabras no nos alcancen
y nuestros corazones se vean distantes.
 
No importa, tocaremos con nuestros dedos
 los sentimientos escondidos
en las cosas que no nos hemos dicho.
 
Le robaré versos al viento
y los sembraré en tus labios
para que aquellas palabras inexpresivas
crezcan en ti y terminen en mi.
 
Cuando las palabras no alcancen
Y las emociones se crucen
no habrá nada que decir.
 
Sigamos sintiendo
como quien siente la lluvia,
como quien siente el aire,
como quien siente su corazón latir.
 
Cuando las palabras sean ajenas
a nuestros sentimientos,  no importa.
Porque no hay silencio que calle
ni sentimientos que sean falsos.