Un día como este llegaste a mi vida,
Dejaste en mí ser una efímera sonrisa,
Quise imaginar cuan afortunado era,
No lo podía creer que tú para mí fueras.

Salté de alegría en mi habitación vacía,
Cuando en un texto que me amabas decías.
Orgulloso me sentí de tenerte a mi lado,
La vida me cambio, cuando anduve de tu mano.

Pensé mil maneras de no herir tu corazón,
A todos los problemas le buscaba solución,
Creí hacer lo correcto y agradarte con eso,
No lo conseguí, mas encontré tu desprecio.

¿Qué hice mal?, me puse analizar,
¿Habré fracasado en algo?, me quise consolar,
Pero no era yo, eras tú la que se escondía
De la decisión que tomaste aquel día.

No me lo dijiste, pero lo supuse,
Tu rostro triste, a esa respuesta me conduce.
Tomate la molestia y dímelo en mi cara,
Que te has arrepentido de la dedición tomada.

Yo no te obligue, ni quise que así fuera,
Solo te propuse que mi novia fueras.
Tu contenta aceptaste aquella proposición,
Y no puedes negarme que conquiste tu corazón.

Pero tú así lo has querido, dejarme solo y perdido,
Está bien, tomaré tu palabra, y te prometo que
Me iré lejos de tu mirada, no me culpes por quererte
Como te quiero, yo lo decidí y no me arrepiento.