Parte I
 
-Deseo-
 
Puedo escribir un poema interminable,
Aquel del alma indomable,
Es el sueño profano del poeta indeseable,
Es el sueño que guarda el silencio en la noche.
 
Lagrimas recorren entre sus deseos,
Cicatrices ardían en su ayer,
El poema se perdía en su rima prófuga,
El poema interminable en silencio reposó.
 
Esperando en demacrada rima,
A su eterna y dulce condena,
En aquellos días en que cosechaban agonías,
En aquellos campos libres de quimeras.
 
¡Esperanza! Gritaba en un rincón el orate,
¡Venganza! Resonaba por las calles,
¡Silencio! Buscaba el poeta en los escombros del ayer.
 
¡Esperanza! Gritaba en un rincón el orate,
¡Venganza! Resonaba por las calles,
¡Silencio! El poeta ha muerto,
Su pluma sigue ardiendo.