Si nuestro propósito es bueno y nuestra voluntad flaquea, no necesitamos razón a favor para seguir, mas necesitamos una en contra para abdicar, si nos retiramos  cada que dudemos nunca al alcanzaríamos nuestras metas, es normal dudar, estas forman parte de nuestra humanidad, a lo que tememos en realidad es al cambio, nos asusta cambiar para bien o mal, esto no quiere decir que siempre nos quedaremos estancados, quiere decir que cuando dudemos cerremos los ojos y nos afiansemos a algo superior a nosotros, porque esto nos da la fuerza necesaria para caminar entre penumbras, porque nuestras metas valen todo el esfuerzo, de no ser así todo sería sencillo en esta vida, alguien que no se esmera no amerita nada en absoluto.
alguien que duda, estará acompañado de sus dudas y sueños, alguien perezoso estará acompañado de dudas y remordimientos, es preferible dudar que sufrir. 
 
Luis Eduardo