22 Si corres, te sientas a esperarla o te devuelves, ella viene a ti con su propia velocidad.
2 Despertar cuando el rosal se cubra de azaleas y arrojen el compás.
3 Ilumina tus codornices tan pronto pase el tranvía.
4 Diluye en vocales los aullidos de lobos vagabundos.
5 Marchita los coros de alhelíes desde una rubaiyat de Khayyam.
6 Recuerda a mis horas la dulzura de los teoremas.
7 Acaricia la espiral de la eternidad en los ojos de la mosca.
8 Tiembla. Cada hoja del árbol te mira y todas conocen tus secretos. Evita el viento.
9 Enciende finalmente la rectitud de los tallos.