21 Revisa tu cama cuando en el vaivén de las llamaradas se agoten los reproches.
2 Maltrata la agonía del melancólico esquimal.
3 Prevarica aguaceros para no traicionar la penumbra del fagot.
4 Muerde la promesa, por lo pronto, sin congojas.
5 Marchita los coros de crisantemos desde el cuarteto 29  de Khayyam.
6 Pronuncia cualquier palabra y alguna crueldad  le encontrarás.
7 Desplaza tu derecho a la existencia hacia la necesidad de defecar.
8 Proclama que por lo menos encontraste la mirada de tu perro.
9 Tócate para experimentar la vana solidez de cuanto se desvanece.