La alegría en dos ruedas
Publicado en Jul 28, 2009
La alegría en dos ruedas
Tan... Tan... suena la campana y el aula se encabrita: mesas y sillas de estructuras metálicas con ausentes regatones chillan frenéticamente al friccionarse con el mosaico; hay apresurados manotones a las mochilas para sacar el desayuno, surgiendo de allí un variado menú: Pepe tiene una manzana, Pedro un Sándwich, Lucía y Andrea Alfajores, Margarito y Andrés torraditas. Aquí un pan con dulce, allá un yogur. Es la hora del recreo y los chiquillos embisten hacia la mágica abertura de la puerta que les abrirá el camino hacia la fantasía de los juegos y la runfla bulliciosa parte hacia el patio. Abstraídos de la realidad urbana que los rodea, los chicos de 3° invaden el patio limitado por rejas para su seguridad que en realidad es la frontera física entre lo cotidiano y la escuela. Una pandilla rodea un vehículo de dos ruedas, lo empuja en forma salvaje y divertida. Suben y bajan una pendiente pronunciada, donde casi vuelcan, entre risas y algarabía desbordada el alegre tripulante comparte la aventura hasta descostillarse de risa. Ahora el biciclo emprende giros alrededor de un árbol y un tibio sol de agosto les regala su cálida y dorada sonrisa y los capullos de una temprana primavera les adornan con floridas guirnaldas. Se detienen a descansar brevemente y comentan los percances del agitado tránsito de este transporte, y su ocupante con indescriptible alegría participa de la desordenada conversación dando nuevas instrucciones a quienes generan la fuerza motriz y vital al vehículo, para emprender otro raid. Tan... Tan... suena la campana llamando a la tarea y ese ruido rompe con violencia el cristal del contento de los párvulos en mil pedazos. Entre quejas y demora parten hacia el salón de clases empujando la silla de ruedas de Josesito... La dureza perenne de sus piernas inmóviles no puede impedir que camine en brazos del compañerismo hacia la necesaria alegría del juego en la niñez.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|