CON EL CORAZN EN LA MANO
Publicado en Jun 30, 2012
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La buscaba desesperado entre líneas, en el reverso y anverso de la hoja en blanco, entre sus cuentos; en los sobres amarillentos  de sus cartas de amores viejos; hurgó en su diario infantil creyendo encontrarla por ahí. Acudió a sus recuerdos pensando que la hubiera extraviado en ese marasmo atroz; buscó en el viejo recetario de la abuela, tal vez  su musa se hubiera escondido entre “Marinar la carne y espolvorearla con pimienta molida y sal al gusto”, pero resultó inútil, ¡no la encontró!

Pasaron los días y su compañera de siempre no aparecía.  Esperaba verla llegar al amanecer, a media noche le llamaba a gritos: –¡Venid, venid, sin ti no soy nada, no puedo escribir!–  –Le gritaba… Sólo el silencio era la respuesta a sus exacerbados ruegos. Después, deprimido sollozaba  y rompía en llanto.

Una mañana tocaron a la puerta del escritor frustrado,  acudió a abrir con desgano, sucio, desaliñado,  con una mirada extraña llena de congoja. Quien tocaba era una bella muchacha que sin decir palabra le extendió una hermosa tarjeta artesanal junto con un trozo de papel en donde se leía:

“SOY SORDOMUDA, EN NUESTRA ASOCIACION ELABORAMOS ESTAS TARJETAS; NO TIENEN COSTO, SOLO LO QUE USTED GUSTE COOPERAR. SI NO ES DE SU AGRADO POR FAVOR REGRÉSELA, PUES PARA NOSOTROS SON NUESTRO MEDIO DE SUBSISTENCIA. POR SU COOPERACIÓN MUCHAS GRACIAS. ¡DIOS SE LO PREMIARÁ!"

El hombre emocionado no dio importancia a lo que decía la tarjeta, la tomó y la tiró a un lado, sujetó a la mujer con fuerza y la hizo entrar a la habitación, la obligó a sentarse en una silla frente a él y buscó papel y lápiz y escribió:
–Bendita la inspiración, mi musa regresó a contarme al oído entre susurros mágicos las historias que escribiré desde ahora…–  decían las primeras palabras.

Después su mano quedó inmóvil, sorprendido miró fijamente a la muchacha que asustada empezaba a temer lo peor. El hombre rodeó la mesa donde escribía y con calma se acercó a la bella mujer:
–Mensajera de los dioses, ilumina mi cerebro con la preciosa inspiración que antes vertías sin descanso en mi mente!–  –Le dijo–, al momento que le tomaba el rostro con mucho cuidado, amoroso, con devoción.

La sordomuda aterrada  le hacía señas en el lenguaje de los suyos, con su dedo índice se tocaba los labios y agitaba la otra mano en una clara alusión de que no podía contestarle.

Desesperada trataba de decirle que no hablaba ni escuchaba nada. Entonces el escritor exacerbado por lo que creyó era una negativa a darle inspiración literaria, le propinó dos fuertes bofetadas que hicieron que la muchacha empezara a llorar y a estrujarse las manos con ademán horrorizado.

En un recurso desesperado la mujer llevó su mano al pecho, justo donde está el corazón, pretendía enviarle al escritor desquiciado el mensaje de que ella amaba la vida, su trabajo y que era bondadosa para perdonar y olvidar los ultrajes recibidos ese día.

El aviso quedó descifrado en los términos del código del demente y de acuerdo con su interpretación insana abrió con un puñal el pecho de la sordomuda a quien identificaba como su musa extraviada, ¡le arrancó el corazón!, lo colocó sangrante sobre la mesa y se sentó a escribir una nueva historia:

“Sucedió que en un día maravilloso de primavera, Caliope retornó al cubil de su escritor preferido y con el permiso de Apolo le concedió la fuente divina de su inspiración: ¡su propio corazón!, fue entonces que torrentes de historias invadieron el espíritu de aquél afortunado mortal que empezó a escribir sin descanso…”

Fueron las últimas líneas que alcanzó a trazar aquel hombre. Semanas después, cuando las autoridades allanaron el lugar debido al fétido  olor que salía de allí, encontraron dos cadáveres en medio de cientos de hojas garabateadas esparcidas por toda la habitación: uno de un hombre y otro de una mujer con el pecho abierto de tajo. Ambos cadáveres se aferraban a un corazón humano que extrañamente seguía intacto.
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Foto del autor kalutavon
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3 Comentarios 523 Lecturas Favorito 1 veces
Descripción

Dice de la exacerbacin extremosa a la que puede llegar un escritor cuando es abandonado por la inspiracin.

Palabras Clave: Corazn mano exacerbado escritor musa caliope sordomuda tajo

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



Comentarios (3)add comment
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Fairy

Un relato escalofriante, me gustó, lograste que quisiera llegar hasta el final, para mi eso es difícil cuando se trata de relatos....

¡¡Muy bueno !!
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July 01, 2012
 

Eliza Escalante

uuuuuuu que emocionante ami que loco el hombre uhmmque pena y esccalfrios me dio... sabes? me imagine yo escuchandote, y yo imaginando todo, tu texto me atrapo muy buen escritor.
Responder
July 01, 2012
 

kalutavon

Como siempre, amablemente puntual en mis textos, No tengo con que agradecerlo. Ya te considero como una dama de compañía en este hermoso quehacer de escribir. Afectuosos saludos.
Responder
July 01, 2012

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busy