CUANDO YO ERA PERFECTO

Cuando yo era perfecto
soñaba con un circo:
Las ratas eran expertas domadoras
de los dictadores.
Los sacaban de sus jaulas
y los hacían jugar a los dados.
Y a los ganadores les daban medallas de oro.   

Yo gustaba volar de vez en cuando
hacia el campanario de una escuela.
Las palomas multicolores me recibian   
y tomábamos un café.

Entonces planificaba mi regreso
al mundo irreal.
Algunos fantasmas de mi "ego" protestaban
por lo que ellos consideraban de mi parte,
una acción ilegítima.
e irresponsable.

Pero mi intuición me lanzaba
a conquistar mi naturaleza irreal.

Un alacrán me dijo: ¡idiota!
Una mosca replicó: ¡desubicado!

Y más allá de mis dudas, el circo
reventó en autorrevolución:
"Los dictadores salieron de sus jaulas
a degollar a las palomas".
Entonces decidí increpar a las toxinas de mi ethos
y convocar a las ratas
para prevenir el caos.

¡Me gustaba ser perfecto
era una extraña sensación de lo imposible!
Una abeja me llamó aparte
para que asumiera el rol de opinólogo 
respecto del polen de las flores
que hasta entonces,
no había conocido.

Así desperté de mi sueño
y noté de inmediato,
que los dictadores se habían apoderado de los jardines.

El alacrán reía a carcajadas
pero fue pisoteado por "accidente"
por la bota de un dictador.
La mosca fue degollada por una araña, "desubicada".

Una paloma imperfecta vino en mi ayuda
cuando un dictador apuntó contra mi su pistola
y disparó.
La paloma murió en el acto
y yo dejé de ser perfecto
para siempre.