Silvida, sí, Silvia, reminiscencias profundas porque Oriente, por lados de Japón,por India, China y Tibet, han influido mucho en mi obra y mi vida. No hago parte de ningún grupo religioso ni pertenezco a secta alguna. Mi maestro es, en este instante cuando te escribo, el soberbio gallo que está cantando en el patio limítrofe con el de mi casa. De él aprendo. De miradas como la tuya, si de verdad esa que hay en la foto eres tú. Pero, en partciular, de conceptos precisos, generosos, como los tuyos no sólo conmigo sino con esta linda familia de Textaleros que estoy apenas conociendo. Buda, por el lado del Zen, es mi brújula. Abrazos.