INSOMNIO
Publicado en Mar 25, 2012
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Dejo suceder todo:
La luciérnaga resolviéndose
en el silencio oscuro de la noche;
los siglos cuando la conocí
y el minuto de su olvido.
El tufo sufrido por la proeza de mi palpitar.
El castillo de naipes
donde irrumpen mis zapatos rotos.
Dejo suceder todo:
Los zancudos en su festival de sangre.
El vocerío nocturno de luces de neón
ahuyentando de día al ladronzuelo;
el mundo de los murciélagos
entre zanjas de tinieblas.
El estertor de una nonagenaria
que ufanándose anteayer de sus quince años.
Dejo suceder todo:
El delirio espontáneo de una tempestad
en troncos germinando el grito
del agua sobre el tejado.
O la melodía clásica de gotas de lluvia
sobre mi cuerpo calcinado de sudor.
Dejo suceder todo:
El dolor hecho sanguijuela mientras un teniente
del odio ensayó con el gato veneno recetado
a un ejército de ratas.
Dejo suceder todo:
Luna la perra de mi casa
escribiendo, con las entrañas de sus ladridos,
un poema en la mirada ignorante de mi corazón;
hasta el alba erótica con su sigilo eterno
al llegar para hacerme el amor
sobre mis ojos desnudos de sueño.
 
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Foto del autor Carlos Alberto Agudelo Arcila
Textos Publicados: 438
Miembro desde: Feb 20, 2012
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Descripción

Dejo el mundo ir entre la vida escarpada de mí mismo.

Palabras Clave: Luciérnaga resolver luna perra noche entrañas ladridos sigilo eterno ojos desnudos alba ignorante corazón ejercito casa vocerío neón estertor nonagenaria ir calcinar sudor odio

Categoría: Poesía

Subcategoría: Filosófica



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