Observemos el Universo. Somos observadores de la realidad que vemos y de la realidad que imaginamos. Ambas realidades existen en el consciente y el subconsciente de los seres humanos desde el mismo momento en que vivimos nuestras existencias. Observemos el Universo y contemplemos la Tierra. ¿Existe o no existe la Nada? En contra de los incrédulos que afirman, sin ninguna base científica demostrable, que al final de todo la Nada es lo que queda, yo puedo afirmar (al manejar tanto mi consciente como mi subconsciente) que no existe esa Nada de la que tanto han hablado muchos pensadores erráticos que han alcanzado la fama de grandes pensadores sin saber bien lo que opinan al quedar demostrado que han usado y utilizado todo lo que existe y han dicho que la Nada (¡grave contradicción!) es como el Principio y el Final de nuestra existencia humana.
Si observamos detenidamente cualquier cosa (supongamos, por ejemplo, una manzana), nos damos cuenta de que existe dicha cosa más de lo que podamos ver de ella. Por ejemplo, no se ve a simple vista lo que hay en el interior de la manzana hasta que la abrimos y nos damos cuenta de que está compuesta de materia suficiente como para comprender que no ha podido salir de la inexistente Nada.
Si decimos que existe la Nada negamos la existencia de todo lo existente. Y es que es una paradoja decir que existe la Nada (cuando sabemos que existe el Todo) no habiendo base suficiente ni motivo alguno para decirlo. Si yo soy un ser humano es que soy parte de un Todo y en dicho Todo no puede tener lugar alguno la Nada porque, de ser así, yo también sería parte de la Nada; lo cual lo niego rotundamente.
Sobre la Nada, un hombre tan inteligente (aunque no tan famoso como otros que no han sido ni la mitad de inteligentes que él a pesar de sus enormes y muchas famas) como Marco Aurelio Almazán, ha dicho: "Se dice que existen tres clases de testigos: Los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto. Los que han visto mal, pero creen haber visto bien. Y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo". Basándose en dicha frase puedo afirmar que nadie ha visto a la Nada pero muchos aseguran que la han visto.
Como la Nada no puede existir ya que el Todo sería parte de la Nada, lo cual es imposible por su propia definición, es imposible y bastante necio por cierto decir que Todo sale de la Nada y a la Nada vuelve Todo. Esto lo han afirmado algunos que han pasado a la Historia de la Humanidad como eminentes pensadores pero de pensadores sólo tienen el absurdo existencial de sus propias existencias que, a pesar de lo que ellos afirman, forman parte de un Todo llamado Pensamiento Humano. Donde existe el Todo no puede existir la Nada.
Quienes tenemos el agradable gusto de caminar, caminamos siempre hacia algún lugar y no hacia ningún lugar, luego se puede fácilmente deducir que todo lo que caminamos es un todo dentro del Todo Universal. si existiera la Nada nuestro caminar por la vida sería un absurdo y no creo que Dios creara un absurdo como la Nada. La Nada no existe. Existe la Creación y la Creación, por definición propia, no es una Nada sino un Todo. Por eso me hace reír toda la absurda teoría que defiende mi amigo Carlos, de Madrid, cuando me habla de la Nada de la cual no me sabe explicar nada.
Tanto arriba, en los cielos, como abajo, en la Tierra, la existencia es una realidad alcanzable y si no existe la realidad inalcanzable es porque no hay lugar para la Nada. La Nada no ocupa ningún lugar en el Todo porque no puede ser, al mismo tiempo, la existencia en un Todo y la existencia en una Nada. O somos Todo o somos Nada. Pero si fuésemos nada no existiríamos mas, al existir, es que somos algo parte de un Todo y no algo parte de una Nada pues entraríamos, en este último caso, en una falsedad por su propia definición.
Y observando los cielos y la Tierra podemos deducir (hasta los niños lo consiguen fácilmente) que la vida humana, al igual que todo el resto de lo que existe, pertenece a un Todo. Como seres humanos que somos tenemos pensamiento pero el pensamiento humano tampoco es una Nada como algunos pensadores muy famosos han querido demostrar sin conseguirlo ya que es un conjunto de infinitas ideas y eso es un Todo porque existen. Si nuestro pensamiento fuese una Nada simplemente no podríamos pensar porque no tendríamos ninguna idea. Utilizando este ejemplo sobre el pensamiento humano llegamos a la conclusión de que no somos existencialistas que niegan la existencia (como tan absurdamente se han complicado la vida y nos la han querido complicar a los demás muchos filósofos y pensadores del siglo XX). Algunos pensadores han basado todo sus sistemas de pensamientos en un verdadero caos mental intentando explicarnos la existencia de la Nada cuando la Nada al ser nada no existe. Así les ha lucido la lucidez mental a algunos de ellos que terminaron totalmente enloquecidos, o en crisis profunda de identidad o, incluso, en suicidios por culpa de sus demenciales búsquedas absurdas.
Yo observo, yo pienso, yo razono y yo creo porque soy parte de un Todo orgánico y espiritual creado por Dios. Por eso no planteo absurdos existencialistas ni soy seguidor de ningún existencialismo absurdo sino que me limito a ser pensador de la existencia y, por lo tanto, pertenezco a algo (ese algo que se llama Todo Universal) y soy algo (luego no nazco de la Nada ni voy hacia la Nada al ser ya algo). Y termino diciendo que si fuésemos engendros de la Nada y no creaciones del Todo Universal de Dios, simplemente y en cuanto a mí se refiere, este texto no existiría porque no hubiese podido escribir algo; y, sin embargo, se ve que es algo perteneciente a un Todo que es el conjunto de textos de Reflexiones publicados en esta misma página. Yo no puedo nacer de la Nada e ir hacia la Nada porque al ser algo sería absurdo decir tal cosa. Luego he demostrado para mí mismo y para quienes estén de acuerdo conmigo (no es necesario que todos o todas estéis de acuerdo conmigo pero me conformo con que los más inteligentes y las más inteligentes podáis estar de acuerdo conmigo) que la Nada simplemente no existe. Los cristianos y las cristianas somos y pensamos así de lúcidos y lucidos.