La última hoja de un árbol otoñal decide caer en este crepúsculo y abrazar la tierra eternamente…
 Es una noche claramente oscura, bordada con multitudes de estrellas
 Hasta la luz del sol ah decidido no despertar  al mundo aun
 El alba decide surcar el cielo más tarde de lo habitual intimidando al gran oso, que se valla a hibernar, pues  la fría nieve comenzara a cubrir el mundo.
 Cientos de pájaros entonan una canción
 Tan delicada que pareciera desvanecerse y ser casi transparente a la luz de la luna
 Nunca hubiera notado la belleza que desplegaba esa rosa nocturnal
 De no ser por el oso que sea herido con sus espinas, al pasar por el paramo
 En  este extraño amanecer donde una rosa ah decidido no dormir