- ¡Pepe, castaña!.
- Cállate, Padrino, so mafioso, que con todo lo guapo que te crees sólo sirves para abusar de los horarios del uso de las pistas y dejas a los más inocentes sin jugar cuando sólo sabes ligar con César y el mariquita morenito. Yo, ya ves, estoy viendo a la modelo morena más macanuda que tú te puedas imaginar. Así que vete a dar una vuelta repeinándote el cabello... que para ser caballero me basta y me sobra con tal de dar unos cuandos drives de derecha y reveses de izquierda, mientras miro y observo a la modelo morena más macanuda que tú te puedas imaginar... y sigue... sigue pasándote horas enteras, jugón, para aprender algo de la vida mientras abusas del derecho de los más inocentes. Ya ves lo que es la vida. A mí me basta con una hora para saber hacer lo que tú tienes que aprender durante un año entero. ¡Hasta la vista, Padrino! ¡Que te vaya muy bien con César y el mariquita morenito mientras yo guardo mi raqueta, no tan lujosa como tu Slazenger por supuestísimo como dice el traidor Alfonsito, en mi humilde bolsa de deportes mientras sueño con ella y tú ni tan siquiera la puedes soñar! ¡Abur, Padrino, que no se te caiga ese hermoso cabello de ángel que tienes no sea que dejes de ligar con los smashs y las voleas mientras tienes a los más inocentes esperando horas enteras porque estás conchabado con el que reparte las pistas. A mí me sobra con sólo una hora nada más y seguir soñando con ella.