[Adolescencia que te fuiste…]
Niño que me alegras cuando eras… Niño que lo soy, te llevo a dentro…
¡Qué dulzura esa la de mi cuerpo virginal!
Con esos colores de las lunas agrias y mis labios de melocotones.
Mi cuerpo yace adormecido, contra el sol…  mis ingles mixturadas.
Desnudo mi cuerpo; es noviembre frenético  tocando mi pubis lozano
casi impúber;  leve caricia de las siestas sobre mis piernas largas…
Se extiende diciembre con esa modalidad que permite descubrir el deseo.
Flotan mis vellos traslúcidos, mis manos inocentes.
Soy como esos santos que caminan al pecado…
Tibieza de la carne aun no flagelada por la discordia.
Otra vez,  la gentileza de la tarde que me desnuda  mientras corro por esa arena extensa que el universo transforma con mis pasos dejando mi pubertad expuesta.
HERNÁN ALEJANDRO LUNA FRINGES 19 de diciembre de 2011.