RES NON VERBA
(hechos, no palabras)
  Hace un rato dieron en el noticiero la noticia que anoche murió en la calle y de hipotermia un bebé indigente de 25 días de vida... él, sus papás y sus cinco hermanos vivían bajo una autopista en el barrio de San Cristobal. De seguro habrán escuchado alguna vez un: para que tiene tantos hijos si no tienen donde caerse muertos, que cabezas frescas, etc...
   Todos tenemos donde caernos muertos (¡en eso somos todos iguales!): pobres, ricos; cultos, incultos; felices e infelices. Antes de blasfemar gratuitamente no se crean mejores que nadie, pues aún la muerte terrible de este inocente que nada le ha hecho al mundo, es en parte culpa de todos, pues todos conformamos la sociedad a la que perteneció, la misma que le dio la espalda.
   Muchos mamotreto/as facilistas me han dicho en su ocasión: ¡qué mal que estás nene, a vos sólo te interesan los perros, mientras que hay millones de personas que no tienen ni que comer!.  Soy conciente del problema social -por eso lo expongo aquí, cómo testigo y hasta cómo partícipe y cómplice- y desde este medio y cualquier otro que esté a mi alcance trato de llamar a la conciencia, al interés y al compromiso. Cada quien debe servir donde su siquis o su alma le permita hacerlo, todo es útil en este mundo alienado y necesitado de compromiso. Me preocupa el bienestar de los perros, todos ellos, callejeros o no; en lo personal lo digo y lo respaldo con los hechos: trabajo por ellos y hasta albergo a varios en mi propio hogar (han llegado a haber 23). ¿Uds. a cuantos indigentes alimentan o dan abrigo?... ¿A cuántos pibes de la calle tienen en sus casas?.
   A uds. imbéciles cuestionadores les pregunto: además de tirar mierda a los que servimos para algo -esté o no dentro de su limitadísima comprensión-, ¿qué hacen Uds. por el mundo?