4 de la mañana, he escuchado unos ruidos en mi  habitación, mi  mama esta durmiendo y soy  el hombre de la casa.
     Abrí la ventana y no había nubes, solo había  algodones de azúcar, del cielo no caía agua, caía leche. No había cielo, solo quedaban chocolates.
     Corrí hasta la habitación de mi  madre y  ella dormía en una cama de agua y  había unos Ángeles que la cuidaban, por un rato me sorprendí pero me quede mas tranquilo.
     Me senté en el sillón a observar lo hermoso que estaba mi casa de madera que se encuentra en la costa de este pueblo.
    Por un rato  me quede pensando que era lo que estaba sucediendo corrí hasta mi habitación y debajo de mi cama saque un cuaderno que lo había escrito mi hermana mayor, rompí el candado y  me puse a leer cada letra. Mis ojos  crecieron  y me di cuenta que todo lo que sucedía habían sido deseos de ella. La mascota de la casa  subió a la cama y comenzó  a cantar una hermosa canción que había escuchado cuando era más pequeño  de lo que soy.
   
     Mi madre había despertado y creo  que lo supo  todos mis vecinos, sus gritos borraron todo  lo hermoso que había en ese momento, fui a verla y la abrase y me contaba de su sueño que unos Ángeles la estaban cuidando y que mi  hermana venia en camino en una nube de algodón de azúcar, le di un beso  le dije que no  se preocupara que desde hoy en adelante todo iba a estar bien. Cerro sus ojos y regresaron los angeles.
    Diiin dooon, se escuchaba, no tenia idea que en mi casa había timbre, corrí abrir la puerta y mi  hermana entro con un hermoso dragón blanco, me abrasó  me dio un beso en la mejilla que por un rato me dio cosquillas. Me tomó de la mano y  me  hizo correr hasta la ventana, estando en la orilla me empujo, solo cerré los ojos  y cubrí mi cabeza con mis manos. Pasó 5 minutos y aun no caía al suelo, con  mi frente arrugada abrí un ojo para observar, comencé abrir los dos muy despacio y me sorprendí con lo que vi., aquel dragón blanco era mi avión de vuelo, me llevó a recorrer la ciudad y descubrí que no ha nada mas maravilloso  que la vista que tienen aquellas aves que uno observa desde la tierra.
    Aquellos niños que en mi escuela constantemente se reían de mi, estaban tristemente ayudando a su  madre que estaba en sillas de ruedas, el dragón me explico  que con sus burlas esconden el dolor de su ser interno, eso me entristeció mucho.
    En la siguiente cuadra vi a mi compañera que siempre habla de grandezas y de viajes hermosos a otros países, ella estaba recogiendo latas de bebidas en los enormes basureros con una capucha  que le cubría su cara para que nadie la reconociera, ahí comprendí que se refería a la grandeza interior.
   Luego  de observar toda la ciudad con mucha atención llegamos a la casa. Cayeron lágrimas en los ojos.  Mi  hermana me tomo  de las manos me llevo a la cama me dio un beso y se fue.
    Desperté con muchas ganas de volver a viajar con el dragón blanco, pero ya no estaba. Mire debajo de la cama y aun estaba el libro y  tenia el candado. Un suspiro lleno  mis pulmones de aire.
   Llegue al colegio y no recibí ninguna burla, me senté en el banco y mi compañera ya no hablaba de grandezas, y saque una conclusión, todo lo que vi. no era un sueño si no vi la vida con otros ojos. Porque no  hay nada más maravilloso que ver la vida desde arriba y comprender que la vida es vida mientras podamos pronunciarla.