Nada.
 
Nada, apunto de ser blanco es folio de no ser por el hada
Madrina no, más sacarina que azúcar. Copia barata
La rata debe andar por ahí fuera en la carretera
No pensaba en ella desde hace tanto. Te adelanto si esperas.
 
Cada día es un resultado, en consecuencia, el retardo
Latencia, no ha dado más ciencia que la esperada estas tardes
El papel se ha vuelto lienzo, y las palabras colores sin pintura
¿Hasta cuándo dura lo que quieres hacer tú? Tú eliges, me dijo el cura
 
Miento, tal vez fue su cintura. No. Su cintura. Esta sabía donde estaba el camino.
Tal vez no otras cosas como las que me hubiera gustado aclarar con tiempo y cariño
Pero no. Ella solo sabía el camino hacia el lado correcto. Fue tal vez tal contagio,
Que me hiciera cambiar de ideas mañana y esto acabara cual vital presagio.
 
Lo sabré mañana. Por el camino. Cuando esté haciendo lo que tengo que hacer. Trabajar.
 
Nada. Nada que valga escarmiento ni atención al menos serena. ¿Saben lo que es sentirse realizado? Mejor no sepan pues se acercarán mejor a mi parecer en este otro lado. Tú estás en otro lado. Pero nunca he dejado de estar ahí, pensando lo mismo que estás pensando mientras me lees.  
 
Bogaloo
 
Pon, pon atención. Quédate con mi canción.
Fiestón de estilos en mi habitación, aquí es donde quedo con la inspiración, si se esconde sube la iluminación.
Co, pon, pon que rimo lo que pienso con precisión.
Nada se resiste a mi seducción. Sexy es hoy mi exhibición.
Exigo Martini como Paul Desmond.
Espectáculo noctámbulo, calculo cada rima, va a causar furor. Mi glándula, veneno de tarántula, lo saco fuera el micro tiene válvulas.
Mi gran dolor: te vi volar, me vi reír y bipolar me vi llorar, sólo desolado co sin luz solar.
Ritmo rápido para descontrolar.
Con pocos bombos compongo; póngoos, tronco, impongo diptongos, mi fondo es gordo y loco jazz. Moviendo la boca acompaño al compás yo.
Brindamos, chin chin-chamos; sin bling bling pintamos tímpanos.
Mi boca es un spray con estilos, yo siempre tengo tus colores preferidos.
Mi mente es una fuente, vente y se mi afluente o mi puente.
Hey, hey.
Ahora no me pierdas el compás, no te rompas, no des un paso atrás.
Sigue como sigue la vida, co, sigue la rima consigue la cima y así algún día el ritmo te dirá como a mi:
"Yo no puedo estar sin ti”