No te asustes, puedes hacerlo
Publicado en Oct 15, 2011
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¿What do you want me to do? Realmente, no quiero estar donde estás.
 
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Las corrientes son a la derecha cuando los peces quieren remar hacia la izquierda. Es verdad que yo no hablo de política. El forma de arte más lógica. All blues.
 
Me sale gratis pero no ahorro, corro detrás de un atleta que bate el record a cada hombre al que reta. El símbolo del amor. Que horror hacen un corro y planean, no vuelan, traman calma en Afganistán, dicen que dan lo que no dan, van ahí y conspiran. Qué morro. Llaman poderoso al que posee. 
 
¿Quién osa, quién colocó esta losa tapando la única salida? Querida. Te hubiera llamado. Crimson & Clover de Prince. Creo que la puedo querer. He estado esperando tanto tiempo para algo como esto. Un amanecer después de la noche supone que se reproduzcan los clones de mi arrogancia, inconstante, sin constancia en mis humores, suben y bajan cual tasas de alcoholemia justo antes los controles. Licores en mi estómago son mercancía en maletero de goma dos. Tu eres brillante. Toda la audiencia se llevará uno a casa. Aplausos. Fin del espectáculo.
 
The One remix de prince.
 
Si estás buscando a un hombre que huiría de la responsabilidad, yo soy lo que buscas. Si quieres un hermano que te tratara como a cualquier cosa menos como una reina, yo soy lo que buscas.
 
Dejo de mentir. No sé que escribir. No me leas más pues la verdadera vida te espera. Como si se tratara de cera en bello, un sello con mi cara vale menos que un despojo de tu pelo arrancado de veras. ¿Se crean hileras para ver a quién? Yo pierdo el tiempo creyendo que estaré en frente de filas de ojos lacrimógenos. En verano son sombrillas. En otoño personas terceras. En invierno los renos. En primavera  qué serás depende de un algo endógeno.
 
¿Eres la chica más guapa del mundo? Solo eres la de este mes. La ciudad solitaria, donde los melancólicos van a llorar. Puedes comprar un sueño o dos, que durarán algo en el tiempo. No es profundo el charco. El único precio que pagas es un corazón náufrago en mar. Ven a esta ciudad para llorar y alejar los problemas. No esperes siempre el rescate de este barco. No dejas, sin embargo, de ser mi chica, y eso te hace ser maravillosa, a mis ojos, y lo que es más importante, a ojos de los demás. Roland Kirk – my girl (temptations).
 
Considera al menos la posibilidad de que te engañe. Esto cada vez es más pobre. Sandeces. ¿Cuántas veces habré oído esa frase?
 
Te veo radiografiarme. Debe ser el modo en el que toco la guitarra. No muy alto, más bien dulce estrangulado. Qué quieres que haga? Tengo a una mujer, tu tienes a un hombre. Así que todo lo que teníamos que hacer fue correcto. Fuimos concebidos en otra tierra. Nos juntas ahora con tus ojos con mirada de fiera. Pero no puede esperar nada bueno, ético, honesto, amable, sincero. En entre guerras. No se de qué lado estoy. Un vestido como ese debería enamorar a cualquiera. Automático. Trampa de matemático. No quiero estar realmente en el mismo lugar donde estés tú.
 
Es un juego manipulado. Con trampa. De pronto me acuerdo de ti. Se cambia la letra sin que yo toque nada. La misma campa que veía desde tus hombros. No quiero enamorarme.
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Descripción

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Palabras Clave: ordrdrkj

Categoría: Poesía

Subcategoría: Gótica


Derechos de Autor: Javier Gangoiti


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