El Candidato
Publicado en Sep 13, 2011
La voz cascada del viejo, lo saca de sus cavilaciones.
-Muchacho, ¡Esto es propiedad privada!- -Ah, perdón. Salí a caminar y entré por el sendero de eucaliptos, sin saber que es privado. Llegamos anoche de excursión.Somos seis más el instructor, que es también el profesor de Gimnasia. Los otros se quedaron durmiendo. -Gueno, muchacho, puede ver lo que quiera… - Es suyo todo esto? -Noooooo m’hijo. Esta propiedad es de misia Felicitas. Vive en Guenos Aires, antes la familia venía a pasar las vacaciones..Ahura se van pal este, le enseñé a montar, a ella y a sus hermanos. Tenían cabayos y vaquitas, pero fueron vendiendo pa comprar una chacra en el este -Puedo ver el campo? Parece inmenso. -Vaya nomás m’hijo si después gusta un mate, via estar en la cocina. Juan empieza a recorrer el predio, donde alguna vez los durazneros, ciruelos, perales y membrillos, ya casi a comienzos de primavera, exhibirían tímidamente sus brotes nuevos. Ahora el abandono es total y la casona que debió ser, a principios del siglo pasado, una magnífica residencia, muestra signos de avanzado deterioro. Juan, detiene el paso. Salió sin desayunar y dejó su mochila donde nunca falta una botella de agua mineral y algo para masticar. Allí, al alcance de su mano, unas frutas ovaladas, de color naranja son el blanco de abejas y hormigas. Algunas vaciadas completamente. -Si ellas la comen, ¿porqué yo no? Arranca una y la lleva a su boca después de refregarla contra la manga. Está deliciosa! Come dos más y se aprovisiona de otras cuantas que mete en los bolsillos. El sol está alto. Es hora de volver. Pasa a saludar al viejo. -Ya me voy, gracias por permitirme el paso. El viejo le ofrece un mate, Juan contesta - Gracias, no me gusta compartirlo con extraños. Es un medio para contraer afecciones bucales. El viejo lo mira, con risa socarrona -Usté ha comido la fruta que suelta la lengua. JUA JUA, JUA. Que no le traiga problemas. Juan recorre de vuelta el sendero de eucaliptos. Piensa en las palabras del viejo, “La fruta que suelta la lengua”….. En media hora llega al campamento. Su superior, fuera de si le llama aparte. - Señor Nores. A quién pidió autorización para irse? - Imposible que la pidiera. Todos dormían. - Usted conoce los reglamentos con que nos manejamos. Nadie puede tomar decisiones por su cuenta. La responsabilidad del grupo es absolutamente mía. - Su padre fue notificado de su desobediencia y vendrá a buscarlo. Prepare sus cosas. - Imposible. Papá tiene hoy su debut como candidato a Intendente, y no se le puede molestar por insignificancias. - Retírese! Aparte tendrá las amonestaciones correspondientes. Juan, fastidiado, comienza a guardar su bolsa de dormir y otros enseres, cuando termina llegan su padre y Daniel, su hermano menor. El Sr. Nores, cambia unas palabras con el instructor, saluda y se retira después de dar a Juan una orden enérgica y cortante para que guarde lo suyo en el baúl y parten de inmediato. Juan, contra su costumbre, responde a su padre cada uno de los cargos que le hace. El Sr Nores, a duras penas puede mantener la calma para no abofetear a su hijo mayor. La suite Bardinerie, de Bach tranquiliza su ánimo. Juan, duerme. Uno de los frutos, se desliza del bolsillo, Daniel, sin preguntar, lo devora inmediatamente. Que rico! Que será? Se pregunta en voz baja. El viaje es rápido y silencioso. Llegan. El padre se limita a dar órdenes -Algo podrías hacer, también, en vez de pasarte dando órdenes –dice Daniel A lo que Juan agrega- Ni lo pienses, Dany, acuérdate que aspira a ser político. El Sr. Nores no puede creer lo que oye. Se controla.-Volveré después de almuerzo- acelera y se pierde en el horizonte. Juan, ayudado por Daniel, termina de acomodar sus cosas. – Juan, podríamos llevarnos muy bien si no te enfurecieras cuando te desacomodo los DVD- - Imaginaba que eras vos. Lamento no haber hecho, en su momento, lo que debí. - ?? - Dany, cuando ibas a nacer, alguien me dijo que nuestros padres no iban a prestarme atención, que todo su interés iba a centrarse en vos. Esas palabras me hicieron sufrir mucho. Me sentí inseguro, perdido, olvidado. Cuando ya eras un ente, fastidioso y llorón, una noche me levanté con el propósito de meterte en una bolsa de consorcio y dejarte en el depósito de la basura. Me acerqué a tu cuna. Abrí la bolsa y… despertaste!. - La primera vez que te prestaba atención. Te vi. tan frágil y tan feo! Me dije, mis padres jamás van a preferirlo, te arropé y me fui. - Jaja, ríe Daniel. En cambio, yo siempre te admiré. Como a un héroe. Cuando los chicos me hablan de alguno, les digo – Juan es lo más! - Bueno, ya está bien, basta de confesiones. Haz tu tarea yo voy a hacer algo también, dice Juan. Va a la cocina , licúa las frutas que le quedaron en los bolsillos. Hay cinco, estaba seguro que eran seis. Se aclara la duda cuando piensa en la actitud de Daniel. Si, se dice, debe haberla comido él. También se le soltó la lengua. Coloca el líquido en una jarra y la deja en la heladera. Será para sus compañeros de excursión, que llegarán al día siguiente. Podrá enterarse de los comentarios y de paso, comprobar, si realmente, ese fruto, suelta la lengua. Lava y acomoda lo que usó. Busca su guitarra y ensaya los últimos acordes aprendidos. En un par de horas, asistirá a su clase de música. Don Federico Nores llega a las 15. Deja el auto en la calle y pasa a ducharse y preparar su atuendo para la entrevista en el canal de TV que será a las 17hs. Le advirtieron que debe estar media hora antes. Elige la camisa azul, de rayas finitas, pantalón gris y un saco deportivo. Si le va bien, en un futuro próximo, tendrá su propio asesor de vestuario. La imagen que le devuelve el espejo, lo deja satisfecho. Almorzó algo picante y salado, en la heladera, encuentra lo que calmará su sed. Qué bueno está! Se toma otro vaso y sale a prisa. En la puerta se encuentra a Juan que trae su guitarra a cuestas. –Esta noche tenemos que hablar, jovencito! -Está bien. Enseguida vendrá Daniel para ver juntos la entrevista. ¡Suerte! Una hora después, los hermanos se sientan frente al televisor. “En este espacio, cedido por la provincia para que se expresen los candidatos que Utd. elegirá el próximo domingo, la palabra del Sr. Federico Nores, candidato a Intendente. 52 años, abogado, viudo, dos hijos varones…… dice el presentador. Cómodamente sentados, Juan y Daniel aplauden. El padre, maquillado previamente, luce bastante bien. "Sres. y Sras, el domingo, tendrán la posibilidad de tomar una decisión trascendental para el futuro del municipio. Siempre he vivido aquí y conozco mejor que nadie los problemas y las necesidades de la ciudad. Mi propósito inmediato es dar respuestas creativas y positivas a las necesidades de la comunidad………….. Pres.- Sr. Nores, nos hacemos eco de sus palabras y antes de despedirlo, voy a leerle algunas preguntas que han llegado de quienes se interesan por su futura gestión. 1}-Cómo captará inversiones para producir los bienes y servicios que propone? Sr. Nores-Tengo varios amigos empresarios que han colaborado en mi campaña, a los que me he comprometido devolver favores con favores. Eso se sabe, darles privilegios en licitaciones y todo emprendimientos que se produzca en la comunidad. 2] …Cuál será su estrategia para reducir los altos niveles de desocupación? Sr Nores Los empleos calificados y bien remunerados, serán, como de costumbre para los que estén mejor capacitados, siempre dentro del círculo de mis conocidos, el resto no puede esperar milagros. 3] Ambiciones personales o vocación política,? Sr. Nores Ambas. Es un primer paso. Me gusta vivir bien y darle a mis muchachos todo lo necesario para que puedan desenvolverse mejor de lo que me tocó a mi, que me rompí el alma para conseguir cada cosa que obtuve. A partir del domingo, empezarán a cambiar las cosas. Eso espero” Pres. mmmmm……No es usual escuchar a un candidato expresarse con tanta sinceridad. Esto, podemos decir que trae un aire de renovación a las controversias que desatan las campañas políticas y producen el descreimiento de la gente. Buenas tardes, Sr Nores y Buena Suerte! El candidato se aleja entre aplausos. algunos vivas y Hurras que lo despiden. Juan y Daniel se miran perplejos. Juan, apaga el grabador y corre a la cocina. Su sospecha se confirma. La jarra está a la mitad. Cuando llega el padre, una hora después, encuentra todo en orden y eso lo predispone bien, más cuando sus hijos se acercan a felicitarlo y lo abrazan cariñosamente. - En el camino, recibí llamados que me dejaron confundido. No estoy acostumbrado a este tipo de entrevistas. La verdad, dije algunas cosas que no me había propuesto. Era como si algo desconocido me impulsara, contra mi voluntad. Puede haber sido un estado nervioso. - Vamos a comer! A propósito, Hay un vaso del jugo que tomé esta tarde? Estaba buenísimo! - Esteeeeeee…. Respecto a eso, contesta Juan, tengo algo que decirte…..,
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