Tu mano se desliza por la inclinación de mi espalda
Tu lengua humedece mi piel
Ahora somos uno, estas dentro de mí como los peces en el mar...
En este momento todas las palabras que antes me llenaron de emoción ahora solo son sombras pálidas...
Las letras desvanecen, la música se mete en nuestros poros abiertos,
Mientras mis dedos recorren tu rostro, ese que tantas veces observe.
Puedo sentir el amor latir dentro de mí,
Mientras tus manos me acarician
Los latidos de tu corazón sobre mi pecho desnudo
La mezcla de nuestro sudor bajando por mi vientre...
De la soñadora a la mujer apasionada
De la fantasía a la realidad, mientras se escapa algún suave gemido
Que se ahoga en la calidez de un abrazo, en la violencia de un beso
Y nuevamente entre tus brazos con la respiración entre cortada y el rostro enrojecido...
Y nuevamente la realidad supera la fantasía
Desdibuja los sueños, mientras alimenta un amor desbordado,
En tus brazos observando el atardecer, con la mirada perdida en el firmamento y el alma en paz.
La ansiedad le abrió paso a la plenitud de una espera maravillosa
Y yo me sumerjo en sus ojos marrones, para quedarme allí viviendo por siempre.
Duermo escuchando mi nombre en tus labios.