Nos dieron sentimientos profundos
y nos pusieron en mundos distintos;
nos dotaron de deseo ferviente,
de anhelarnos el uno al otro.
 
Nos dieron alas para emprender el vuelo,
en la cima, prepararon un lugar,
que nos juntase cerca del cielo;
nos dotaron de amor sincero.
 
Nos dieron pistas para encontrarnos,
en el firmamento lleno de estrellas;
nos regalaron fuertes virtudes,
y nos dotaron de la palabra.
 
Nos escribimos tan mutuamente,
más no sabemos si de repente,
con recios versos de amor benigno,
correspondemos nuestros amores.