Era un gran Señor, un Caballero, que
a todos sus hijos por siempre amò
y a su esposa la amò y la venerò
todo un HOMBRE con mayùsculas
su partida fue muy  triste pero
tambièn llena de alegrìa, se fue
con las manos llenas de amores,
de melodìas y de sonrisas
tambièn de Obras buenas
Èl, no muriò sigue vivo en
mis recuerdos, risueños y tristes
el nos rescataba, sin pensarlo
no le gustaba a muerte la cebolla
pero el queso era algo que amaba
era un roble y a todos cobijaba
cuando me siento sola y desesperada
le digo, Don Salvador ayùdenos
y de repente surgen àngeles humanos
para apoyarnos y darnos la mano
su partida no fue la muerte
fue solo el comienzo a una nueva vida
a la vida eterna cerca de Dios,
de Cristo y de Marìa