ZOMBI

Amor es más violento cada vez.
Amor es más falsario cada día;
ya su aljaba no contiene flechas
sino misiles teledirigidos
repletos de energía nuclear,
satélites espías, bombas,
gigantescos portaviones,
submarinos y destructores atómicos,
armas bacteriológicas,
noticieros desinformadores
y toda clase de trampas.
 
Amor sabe bailar sobre el oro,
desconoce la lealtad,
no es travieso sino malvado,
prefiere envenenar que herir,
no finge sino que miente,
es calculador como cualquier banquero,
"no tiene amigos sino intereses",
disfruta la sevicia y la crueldad,
es abyecto, despiadado
y se burla del dolor ajeno.
 
Amor perdió su primitivo norte;
dejó caer su venda
pero sigue siendo un ciego;
achicharra sus alas contra las víctimas
como un insecto loco
junto a la luz de un candil.
 
Nada puede esperarse ya de Amor
porque se ha convertido en zombi:
fuerte pero perverso,
vivo pero cadáver;
ahora es menos que una pavesa
flotando en la oscuridad.