En Argentina había leído un libro titulado ¨de Amor y Sombras¨. Por un error de
 impresión no tenía final, por lo tanto, las páginas perdieron el orden de sus números;
 es decir, él tuvo un comienzo sin final, ya que a un cuarto de la lectura se repitieron
 las primeras páginas y, yo me quedé con las ganas de saber el destino de los dos protagonistas, quienes habían descubierto una mina repleta de restos humanos:
 victimas de la mano dura del General Chileno. Debido a esto empezaron a ser perse-
guidos y casi uno de ellos (ella) murió a causa de una ráfaga de metralletas.
     Logrando salvar su vida, empiezan sus amigos a planear su huída; posiblemente,
 fuera de ese país. Bueno, hasta aquí supe la historia. Pero al ver en los periódicos
 a un  supuesto asesino gozando de una inmunidad diplomática, de la cual tienen
derecho en el extranjero exclusivamente, las personas que sirven a un país para
 hacer actividades en beneficio de éste y no para curarse de los achaques de la
 edad en cualquier nación del primer mundo.  Por esos días, yo me alegré de no
haber leído esta última etapa, pues el final perdido me dejó con el misterio del futuro
 de esos personajes. Es por eso que me deleité viendo en los noticieros por todos
 lados a esas ¨Isabeles¨ y ¨Franciscos¨ llorando de alegría y, reclamando  para ver
 frente a un Juez a ese  ¨General despreciado¨  como uno de las alegorías universales
 de traición, conspiración y cobardía de su país. Siendo su dictadura la más sombría
 de la historia en Latinoamérica por el asesinato de una gran número de personas
durante su régimen.  Él fue procesado por violaciones de los derechos humanos,
 salvándose de la cárcel por una supuesta demencia. pero el  repudio de la
 humanidad se quedó con el represor chileno. Abandonado por la mayoría de sus
 fieles, murió de manera muy diferente a la que había soñado, mientras tanto las
 ¨Isabeles y Franciscos¨ habían sanado su heridas en el extranjero en compañía
de una familia que creció con hijos y nietos. Varios volvieron del exilio con la
esperanza de ayudar a construir nuevamente una sociedad más justa, solidaria
y con respeto a la vida, constituyendo esto la derrota del ¨General¨
y el final de mi libro.