El rimel corrido y la ventana abierta
La luz en la puerta augurando “El final feliz”
Soy el soldado que sirve para la siguiente guerra
Pero algo en tú boca me dijo: “Pelea por mí”
 
Una canción indomable en la sien de mi vida.
Sus noches ahogando mi habitación.
Un cartel en su frente de “Tú vida es mi vida”
¿Cuanto es uno + uno para el corazón?
 
¿Cuánto cuesta ganarle al olvido?
¿Cuánto cuesta irse sin pedirle perdón?
En la verborragia de sus días hostiles
Aun le decía: “No soy para vos”
 
Yo leí el resumen del texto que dicta la vida.
Teñí los colores del cielo con el caviar de su risa.
Y batí a control remoto la rubia cascada
En una noche sin prisa, con humo, covacha, y monedas.
 
Rescatando sonrisas en la esquina de los peores pecados
Recordé las misas del sexo
Que el amor le alquilaba una vez por mes.
Luego sin querer me soltó la mano, y yo no supe que hacer.
 
Me tome mis caprichos, y te empecé a desnudar
Sabiendo que esa mañana escondía el resultado de un juicio
Que no podías ganar.
Vivo rápido y sin cosquillas.                
Vivo planeando la huida de la próxima vez.